Sasha pasó el resto de su día con normalidad, atendió a los clientes que entraban, registraba los libros prestados y los que vendía, al mismo tiempo que terminaba de revisar y corregir libros que le enviaban de la editorial, puesto que pronto estaría escribiendo su próxima obra por lo que los asuntos pendientes que tenia debía hacerlos con anticipación y a la mayor brevedad posible, si no lo hacia podía retrasar su trabajo, lo cual siempre evitaba que sucediera.
Conforme pasaba el día ella trabajaba sin parar, cuando las personas comenzaron a irse ella acomodó los libros desordenados y limpió las mesas donde se sentaban las personas. Cuando sonó su alarma decidió revisar por ultima vez la biblioteca para ver que todo estaba en orden, escuchó que alguien la llamaba bajó del segundo piso y en la puerta encontró a su amiga que ya la esperaba para ir a cenar.
-Señorita Sasha, ¿cuánto más tendré que esperarla?.- dijo su amiga viendo su muñeca en donde tenia un pequeño reloj.
-¡Espera! Voy por mi chamarra.- Una vez dijo esto fue corriendo al escritorio de donde tomó su celular y la chamarra.
-Después de usted mi lady.- Dijo su amiga haciendo un ademán con sus brazos indicando que subiera a su motocicleta.
Sasha apagó las luces de la biblioteca y cerró la puerta, para después subir a la moto y fueron directo a comer a un restaurante. Al entrar al lugar los dueños inmediatamente saludaron a las jóvenes y les dijeron que ya las estaban esperando en su mesa, Sasha miró a su amiga y dijo:
-Ashley, ¿Porque no me dijiste que él también vendría?.- Su mirada mostraba decepción e incomodidad.
-Lo siento, si te decía sabía que no ibas a querer venir, pero tengo algo que decirles, realmente vale la pena.- Dijo su amiga mientras juntaba sus manos rogando que no la dejara ahí.
-Esta bien, pero cuando terminé de comer y des la noticia me voy.-
-¡Gracias!, si si si, lo que quieras.- Ashley abrazó a Sasha demostrando lo feliz que estaba.
Al llegar a la mesa Sasha vio al novio de Ashley y a otro hombre que al parecer era su amigo, ella sabia que esa noche no iba a ser la más agradable.