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Chapter 24 - El primer beso (Derek)

Regrese a mi camerino para encontrar a Katy jugando pacíficamente con mis hijos, los tres parecían tan concentrados en el rompecabezas que tenían frente a ellos, que temí que se perdiera la magia si hablaba en voz alta.

—¡Papá! —grito Adrien y corrió hacia a mi seguido de cerca por su hermana.

Me preparaba para levantarlos a ambos cuando el sonido de mi teléfono capto mi atención, era un mensaje de texto, al mirar el remitente sonreí. Elaine había enviado la dirección de la casa de su tía.

—Debemos irnos o no llegaremos a la fiesta—dije mientras acomodaba el cabello despeinado de Cassie, pareció que les dije que el camerino se quemaba por que ni tarde ni perezosos comenzaron a literalmente arrojar sus juguetes en sus mochilas. —Katy, te agradezco mucho que cuidaras de mis hijos… nos vemos el lunes para el tercer ensayo.

La chica asintió, me entrego el sobre con la sorpresa que le había pedido preparar.

—El ramo de flores que pediste ya esta en tu auto—Hice una reverencia con la cabeza como agradecimiento y salí junto con mis hijos hacia mi auto. Una vez arriba coloque la dirección en mi GPS, puse música infantil y salí hacia la casa de la tía de Elaine, al llegar observe que el vecindario parecía tranquilo y silencioso, estacione el auto en el estacionamiento del edificio, y saque a los niños con cuidado; desde que comenzara a ganar fama, no había asistido a una fiesta de ese tipo, así que necesitaba tener cuidado no solo por mi, por mis hijos, que gracias a cuidado que tuvimos con ellos han podido vivir dentro de lo posible una infancia normal.

Los tres subimos lentamente hasta el departamento, toque el timbre, nervioso por el regalo que había preparado, no quería que ella mal interpretara. La puerta se abrió y los niños corrieron hacia Elaine quien lucia realmente hermosa, se veía fresca y juvenil, pero sobre todo sumamente sexy.

—Elaine—gritaron los niños al unísono y se aventaron a sus brazos, ella los abrazo a ambos y me miro… carraspee, al ver que me había atrapado contemplándola.

—Hola… me alegra que hayan venido, pasen—se hizo aun lado para dejarnos pasar, los niños entraron corriendo y se dirigieron en seguida hacia Anne y Lily, mientras que yo entre mas lento y le entregue una rosa roja con un listón pequeño en forma de moño —¡Gracias!... a mi tía le encantan las flores—dijo en tono emocionado.

—De hecho, esa es para ti, a tu tía le compre algo un poco mas ostentoso—respondí mientras tomaba el sobre que estaba en la bolsa de mi pantalón.

Ella sonrió, mientras que el departamento entero se quedo en silencio, todos tenían sus ojos fijo en mi, me miraban como si fuera un fantasma o algo peor, una mujer incluso corrió hacia nosotros desde la cocina.

—¡Oh por Dios! Es Derek Evans—dijo mientras Elaine hizo el intento de interponerse entre nosotros, yo solo sonreí y la salude con un movimiento de mi mano.

—Jane, el es mi… mi…

—Soy su amigo, mi nombre es Derek, espero que mi presencia y la de mis hijos no les molesten.

—Por supuesto que no— respondió una dulce anciana a quien identifique como la tía Anneth, le entregue el sobre que sostenía entre mis dedos—. Oh… muchas gracias… pero no era necesario— dijo mientras abría el sobre, sus ojos se desorbitaron al ver lo que contenía, sabia que era algo ostentoso pero, tomando en cuenta que ella había criado a Elaine y sus hermanos ella sola, realmente creí que era un regalo perfecto. Dos boletos de avión a Hawái. La tía Anneth casi se desmaya.

—Espero que no le moleste, creí que seria agradable que visitaran Hawái en estos días y ya que estaré grabando ahí, conseguí un precio bastante competitivo.

Todos los presentes estaban boquiabiertos.

—¡Gracias!—susurro Elaine.

La fiesta continuo, literalmente todos los invitados se fueron acercando poco a poco a mi, hacían todo tipo de preguntas, desde las mas sencillas y centradas en mi carrera, hasta las mas privadas y descabelladas preguntas que había escuchado en mi vida. Buscando huir de ello, comencé a buscar a Elaine con la mirada, pero ella no parecía estar entre el gentío, mis ojos bailaron hasta la puerta abierta del balcón. Camine lentamente y la observe desde el portal de la puerta.

—¿Escondiéndote de los amigos preguntones? —pregunte sonriendo.

—Algo así… de verdad te agradezco que le hayas dado un regalo tan costoso a mi tía—dijo mientras tiraba de una de las sillas que adornaban el balcón y se sentaba en ella, yo hice lo mismo y me senté junto a mi.

—Fue un placer—respondí mientras colocaba el vaso que sostenía en la mesa—, aunque debo admitir que lo hice con una doble intensión— dije en tono grave—. Le di los dos boletos por que no tuve el valor de entregarte uno a ti—termine con un hilo de voz, era mi oportunidad de ver su reacción ante un coqueteo sutil.

Elaine me miro sorprendida.

—¿En verdad?... No pareces un hombre que se asuste fácilmente—respondió.

Reí por lo bajo. Vaya… estaba respondiendo a mi coqueteo.

—Elaine… — comencé pero fuimos interrumpidos por quien estoy totalmente seguro era su hermana.

—Elaine… Steve esta aquí, vino a darle un regalo de cumpleaños a tía Anneth y esta preguntando por ti, Eason y Peter están por echarlo pero creí que te gustaría hacer el honor.

Ella se puso de pie y sin decir nada camino hacia la sala, yo aproveche la distracción para ir por Adrien, no quería que ese imbécil lo viera, no podía arriesgarme a que notara el parecido, mientras me escabullía hasta donde mis hijos jugaban con Lily, observe al tal Steve, Adrien había heredado sus ojos y mentón de su padre…

—Cassie, Adrien… ¿quieren ver las estrellas en el balcón? —pregunte mientras sostenía a Adrien contra mi pecho, cubriéndolo con mi cuerpo. Después simplemente me escabullí con ellos hasta el balcón.

Escuche con atención a conversación entre Elaine y el imbécil.

—Steve, vete de aquí, por favor, es la fiesta de mi tía y no quiero que armes una escena—Siseo Elaine.

—Esa no era mi intensión, no sabia que hubiera un fiesta, ya le entregue a tu tía su obsequio y solo quería saludarte, escuche que has hecho una carrera prominente en el mundo jurídico.

Elaine y el intercambiaron un par de comentarios mas que no escuche con claridad y después vi que se aproximaba al balcón, estaba intentando pensar como llevar a los niños adentro de nuevo cuando Lily los llamo, salvado por la pequeña solo pude suspirar de alivio.

—¿Te encuentras bien? —le pregunte mientras le ofrecía un pedazo de pastel de carne.

—Si, lamento mucho la escena—respondió mientras tomaba el plato.

Me senté junto a ella.

—¿Alguna vez has tenido el corazón roto? —pregunto.

Sonreí, quizá lo que estaba a punto de decirle sonaba mejor en mi cabeza… pero quería ser sincero con ella así que dirigí mi mano a su rostro, y la coloque en su mejilla y la acune con delicadeza, el modo en que un ligero temblor en su cuerpo paso hasta mis dedos, hizo que mi corazón se acelerara.

—Para tener el corazón roto, se necesita amar a alguien primero y yo… nunca le he dado ese poder a nadie, creo que… en este momento la única que podría romperme el corazón serias tu. Y… Serias la primera.

Atónita por lo que dije tiro el plato con el pastel de carne.

—¿Qué? —pregunto en tono bajo.

Acerco su rostro al mío.

—Elaine… yo…—comencé pero ella interrumpió mis palabras con un beso suave y cálido en mi mejilla, me quede quieto al principio y después como si fuera lo único en e mundo sentí la necesidad de girar mi rostro, nuestros ojos quedaron mirándose directamente, mientras la punta de mi nariz acariciaba levemente la suya.

—Si te beso ahora… no, no podre contenerme y querré mas ¿Estas segura de que es lo que quieres? —pregunte al darme cuenta que mi mente me pedía a gritos que la besara.

Ella se mordí el labio inferior y cerro los ojos.

—Yo… también quiero mas— susurro y poso sus labios sobre los míos. Atónito regrese su beso con cuidado, no quería ser demasiado efusivo y asustarla así que me limite a acariciar sus labios con los míos, ella gimió bajo cuando comenzó a separarse, como un reflejo mis manos acunaron sus mejillas y volví a besarla, aunque mi primera intensión era ser sutil y tratarla con delicadeza, el sabor de su boca era irresistible así que no pude continuar conteniéndome y profundice mas el beso, ella respondió de inmediato y enterró sus dedos en el cabello de mi nuca para acercarme mas a ella…

Jamás me había sentido así por nadie, llego un momento en que desee poder saborear sus labios por el resto de mi vida.