- Bueno, sea como sea no tienes permitido venir con nadie que no sea yo.
Y con quién más iba a querer ir a un lugar como aquel, era demasiado íntimo, y después de compartir un tiempo con Ryo allí, era imposible que ella quisiera volver allí con nadie que no fuera él, aquella noche iba a ser guardada en su corazón para siempre.
- Tenemos un trato entonces, siempre que quiera comer aquí, te llamaré para que vengas conmigo.
Aquellas palabras parecieron complacer a Ryo, parecieron que calmaron sus sentimientos, desde luego imaginar a Anna con alguien más era casi como tomar un buche de ácido, quemando por dentro. No quería ni imaginarse que ella compartiera aquel lugar con nadie que no fuera él.
-Bueno, y hablando algo más serio, quería darte las gracias de nuevo por tu ayuda, si no hubiera sido por ti, no habría podido irme a tiempo.
-Sabes que no ha sido nada.
- No deberías ser tan bueno conmigo, podría acostumbrarme... y eso no es bueno. También quería saber como va nuestro proyecto, y cuando firmamos el contrato.
Como no iba a ser bueno para él ayudarla, no quiso discutirle, pero él siempre iba a estar para ella cuando necesitara ayuda.
- Las muestras ya estan mandadas a hacer supongo que tardaran al menos una semana más, según los patrones y bocetos que enviastes, después de que las veas y quedes contenta, había pensado hacer una reunion con la prensa para publicitar la firma del proyecto.
- Uff no sé si eso sería buena idea, no me entiendas mal, me encanta el proyecto que estamos haciendo, pero salir firmando ese contrato me dara una imagen publica que no se si quiero, preferiria una nota de prensa, como que firmas con mi marca, o logo, así yo podría seguir siendo alguien anónimo.
-¿Pero acaso eso no te ayudaría a lanzar tu tienda?
-Por un lado si, pero por otro tener el misterio de quien diseña hace que despierte el interes también de la gente.
- Bueno no lo entiendo bien, pero esta bien, lo haremos como tu dices.
- En Francia quisieron contratarme en varias ocasiones como modelo, por la fotos de mis propios diseños, pero en esas fotos yo solo era la cara que llevaba el diseño, y era el mismo diseño el que ganaba notoriedad.
- Y para que posar con tus diseños, ¿no quieres ser la imagen de los mismos?
- Llámame rara, pero quiero que mi diseño hable de mi, y no al revés, que lo que yo haga o deje de hacer afecte a mi marca o a mis diseños, porque me convertido en alguien al que seguir, no quiero ser un icono de la moda, me has visto y suelo vestir demasiado común, y eso a la larga haría que mis diseños perdieran.
Empezaba a entender lo que Anna estaba diciendo con sus palabras, ella quería ser famosa por su trabajo, no por como ella misma vestía en su vida diaria. Ryo ya se había acostumbrado a ser una figura pública, ser uno de los solteros mas codiciados de la ciudad, había hecho que fuera alguien al que algunos periodistas perseguían, intentaba mantener una imagen de bajo perfil, para no llamar tanto la atención, pero no siempre lo conseguía.
- Esta bien Anna buscare una manera de publicitar tus diseños sin desvelar tu imagen, en cuanto a la firma de contrato, no lo traje hoy, pero si mañana quieres puedes pasarte por mi oficina y firmarlo allí.
- Perfecto, te escribiré cuando pueda pasarme, ya que mañana tengo algunas que hacer, creo que ya tengo un piso que me ha gustado lo suficiente, así que mañana voy a verlo, a ver si realmente se ajusta a lo que necesito.
- Que buenas noticias, te iba a ofrecer alguna de mis propiedades, pero suponía que no lo aceptarías.
- Tienes razón no podría aceptarla, ya te debo demasiado, no se como voy a devolverte todos los favores que ya te debo para encima deberte una casa.
- Sabes que no me debes nada, te he ayudado porque he querido, no porque quisiera nada de ti...- bueno un beso como el anterior no estaría mal, pero eso no lo dijo, no quería que ella saliera corriendo, quizás era el momento de hablar de ello y poner las cartas sobre la mesa.
- Eso lo sé, pero aún así seguro que en algún momento puedo ayudarte con algo, esperaré mi oportunidad.
- Bueno creo que tenemos una conversación pendiente...
En ese momento sonó el teléfono de Anna, ella muy sorprendida lo busco en el bolso al ver el numero internacional, miró a Ryo y le dijo:
- Lo siento, tengo que cogerlo.
Automáticamente cogió el teléfono y respondió la llamada, mientras se levantaba para salir fuera, pero Ryo pudo oír a quien saludaba.
- Hola Marco, que ocurre...