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Chapter 109 - Capitulo 109: Sed de sangre. El comienzo del infierno

- Si muero, aunque me convierta en un fantasma no dejaré ir a ninguno de ustedes - los ojos de la mujer brillaron con un destello de intención asesina - Deberán hacer algo con el color de los ojos. Y espero que sí a ese idiota se le ocurre hacer pruebas de ADN, ustedes sepan que hacer - con esta afirmación su actitud volvió a ser lánguida y vaga, extremadamente indiferente a lo que sucede a su alrededor, nadie notó que una luz misteriosa iluminó sus pupilas cuando tomó un sorbo de su té, en el lapso de un segundo o dos ese destello desapareció para ocultarse bajo una niebla espesa de extrema languidez.

- Muy bien entonces - Liliana aplaudió y la reunión continúo con la discusión de los detalles.

Al final se decidió que Kim Ha Neul trabajaría en cubierto y hallaría la forma de ganarse la confianza de Anaconda, una vez lo logrará crearían una forma de atraparlo y destruir su imperio del terror, el plan tenía riesgos pero como asesina y criminal profesional Kim Ha Neul tenía su propia forma de hacer las cosas, si algo salía mal ella iba a retroceder sin importar en qué fase del plan se hallará. Perderían comunicación hasta cierta fase del plan, Kim Ha Neul solo estuvo dispuesta a comunicarse con Carol por dos simples razones: uno, le caía muy bien la animada mujer, y dos, confiaba más en ella porque ya había interactuado con ella un par de veces. Kim Ha Neul no tenía intención de dejar que Carol la suplantará, en parte por orgullo, y en parte porque no quería que está agradable chica se ennegreciera en esas aguas profundas y famosas. Y por último, Kim Ha Neul se reunirá con Melani para tomar en cuánta algunos puntos importantes y advertencias relevantes.

Kim Ha Neul camino por el patio con césped artificial, ya no llevaba el uniforme de preso, ahora vestía un atuendo completamente blanco, pantalón de algodón ceñido al cuerpo blanco, blusa de cuello alto de seda blanca, una chaqueta de cuero blanca y botas cortas de cuero sintético igualmente blancas. Su cabello estaba recogido en un moño con una cinta blanca. Su atuendo blanco, en otra persona la grúa ver pura y sin mancha, pero en ella se sentía extremadamente frío e indiferente, y sus ojos verde helecho, habitualmente lánguidos e indiferentes, esta vez contenían una profunda intensión asesina y una crueldad que se esconde entre sus huesos. Hacia cinco años que este aire de asesina se ocultó en lo profundo de su ser, ya no estaba dispuesta a matar, pero el tiempo jamás borraría lo sanguinaria y cruel que alguna vez fue.

- Jag-eun Boseog, jamás creí que tendría el honor de conocerte - Melani se acercó desde un pasillo abyacente, vestía pantalones color rojo bermellón, una camiseta color negro, una chaqueta rojo granate y un par de zapatillas negras. Su cabello oscuro estaba suelto y caía sobre sus hombros, Llevaba una sonrisa burlona y miraba a la mujer de blanco con cierto desdén mezclado con admiración.

Ante la obvia burla de la mujer trigueña Kim Ha Neul sonrió fríamente, su aura asesina incluso superaba la de Melani y la suprimió de inmediato, haciendo que su cara palidezca un poco.

- La Demonio sangrienta, eras uno de los peones de Anaconda. Debe ser difícil cambiar de bando de repente ¿no crees?

- Yo lo decidí por mi cuenta. Al contrario de ti, que fuiste atrapada por esta organización - aunque pálida la cara de Melani jamás perdió la burla que colgaba de sus labios.

- Jejeje Es de humanos equivocarse. Pero deberías saber que aunque me atraparon, jamás deje que quién me traicionó tenga una vida tranquila ya que lo arrastre conmigo a este maldito lugar, en donde la luz del día no toca - Kim Ha Neul jugó con el anillo de plata en su dedo corazón, su sonrisa era fría y provocaba escalofríos por todo el cuerpo. De repente el aura de muerte se retraso y la mujer de blanco, que hace un momento era como un demonio sediento de sangre volvió a ser la persona lánguida y perezosa a la que no le gustaba hablar y consideraba sus palabras como oro.

Melani suspiro de alivio, esta mujer realmente le provocó miedo, ella misma también retraso su aura asesina y volvió a tener pegada a su rostro una sonrisa amable.

- Veo que te subestime. Ahora entiendo que si no quisieras estar aquí, nadie te obligaría.

- Si y no. Tuve la oportunidad de escapar hace cinco años, pero no lo hice ¿sabes por qué?

- Porque querías arrastrar contigo a quien te traicionó.

- Mmn

- Ahora vas a meterte en la guarida del tigre. Sabes que dos tigres no pueden estar en la misma montaña...

- Lo sé. Pero... no es difícil entrar al infierno...

- Lo difícil es salir de él. Jamás preguntes su pasado. Nunca le mires a los ojos por más de un minuto. Si escondes información, ten cuidado de que no te descubra. Si manipulas información, se prudente, Elina los testigos.

- Bien. ¿Mano derecha e izquierda?

- Son igual de misteriosos. Su mano derecha es Lobo Platinado, no se su nombre real, su cabello es rubio platinado y sus ojos azules, es un hacker talentoso, arrogante e indiferente, por supuesto su talento jamás igualará al de los anormales de esta organización, así que no tienes de que preocuparte.

- Bien.

- Mano izquierda, le dicen Jeremy, jamás supimos su apellido, solo Anaconda lo sabe, es un asesino, silencioso y sanguinario, ojos negros y cabello marrón. Siempre sonríe amablemente pero esa sonrisa nunca llega a sus ojos. Es un zorro astuto, ten cuidado con él. Se especializa en armas de fuego y su mente es aguda. Bastante difícil de llevar.

- Bueno. ¿Algo más?

- Si. El Gato. Es el primo de Anaconda, están relacionados con sangre. Es un excelente espía. Es como una sombra, nunca sabes si está cerca. Solo lo he visto una vez, su apariencia física coincide bastante con la de Anaconda, pero es más delgado y su cabello es más largo. Ten cuidado, le da sentido al dicho "las paredes tienen ojos y oídos" Aparte de Lobo Platinado y Jeremy, es la persona en la que más confía Anaconda.

- Lo tengo.

- Es lo más importante que debes saber. Estas apunto de entrar en el infierno...

- Y no saldré con las manos vacías de él.

Con estas palabras la mujer vestida de blanco se alejó caminando decididamente, sus pasos firmes y silenciosos. La sed de sangre volvió a rodear su cuerpo, esta era la forma más simple de protección en esa clase de lugar, especialmente cuando el infierno acaba de comenzar.

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NOTA DEL AUTOR

Tranquilos que ya les traje otro capítulo de esta historia Me disculpó por la tardanza Les aclaro que yo no sé de armas de fuego por eso no especificó en estos temas Y si me preguntan de donde saque tanta información del lado oscuro de la vida... pues es porque en los últimos meses he leído mucho para inspirarme Si todo sale bien empezaré a subir un capítulo semanal de mínimo 900 palabras Finalmente decirles que sus comentarios me inspiraron a continuar y probablemente el capítulo 140 es el final