- ¿Esta ocurriendo algo malo? - Carol ayudo a su madre a sentarse en el sofá y se sentó junto a ella.
- El ex- prometido de tu hermana mayor ha regresado a causar escándalos - Ana respiró profundamente, lo que más le sorprendió de este asunto es que en realidad ese hombre que logró acercarse a su hija fuera en realidad el desaparecido prometido de hace siete años, en el pasado había tenido sospechas pero las descartó porque sería demasiado inaudito y poco realista sospechar de ello sin pruebas confiables. Ahora la realidad la abofeteó en el rostro y se sentía impotente.
- Lo sé... Marcela me lo contó - Carol sonrió radiantemente.
- Debes... ¡¿Qué dijiste?! ¡¿ella te lo contó?!
La quijada de Ana casi toca el suelo ante su sorpresa.
- ¿Desde cuándo... lo sabe? - la voz de Ana tembló ligeramente al hacer la pregunta.
- Mmmm... Una o dos semanas creo. Pero ellos se conocieron hace unos meses - Carol acarició su mentón con su índice y parecía contemplar algo profundamente.
- Madre no deberías preocuparte tanto - Manuel sonrió levemente y sus ojos se volvieron astutos y calculadores - Él sabe lo que hace.
- ¿Por qué estás tan seguro? - Ana levantó las cejas con curiosidad.
- No está mal, es bastante sobresaliente. No sería hijo de Artur Flórez si no tuviera todo bajo control. Es astuto y de mente clara.... Creo que persigue algo más con el escándalo, pero no estoy seguro de qué - Manuel rara vez elogiaba tanto a una persona, esto demostraba su admiración y aprobación por Miguel Flórez.
- (Suspiro) Habrá que esperar y ver - Ana pensó cuidadosamente en este tema - Solo espero que ese hombre no ponga en peligro a tu hermana. Su abuelo llamó, está angustiado por este asunto y le pidió a su tía Avril que controlará los medios para suprimir la noticia...
- Eso no servirá de nada, Madre. Él perdió su memoria pero no perdió su inteligencia, en siete a ocho años ya debe haber muchas industrias bajo su control, incluyendo la industria de los medios, de otra forma la noticia no habría salido tan rápido - Manuel frunció los labios levemente - ese hombre no es simple pero sus sentimientos hacia Marcela son sinceros, de eso estoy seguro.
- Bien. Esperemos a su padre para la cena ¿Marcela vendrá a acompañarnos?
- La invite pero ya tenía planes - Carol sonrió ambiguamente, sus ojos verde esmeralda brillando suavemente.
Ana frunció los labios descontenta con ese mocoso que se llevó a su hija, prometió internamente encontrar la manera de castigarlo.
***
Carol volvió a la compañía unos días después, sus pasos resonaron en el pasillo cuando se acercó nuevamente a la sala de reuniones en la que se reunió la última vez con su equipo. Al llegar la puerta se abrió automáticamente, dentro la habitación ya estaban Kira Allende, Liliana Lagos, Xavier Pardo, Lorena y Vanesa Herrera, pero también estaba sentada en una esquina Kim Ha-neul quien desprendía una actitud bastante perezosa.
- ¿Llegó tarde? - preguntó Carol sonriendo alegremente.
- Dos minutos tarde - respondió Liliana frunciendo los labios.
Carol rió entre dientes, divertida con la actitud controladora de Liliana.
- Empecemos entonces - Kira solo asintió levemente y se giró hacia Kim Ha-neul - ¿Qué has decidido?
Kim Ha-neul sonrió lánguidamente tomando un sorbo de te, sus ojos verde helecho brillando de astucia e indiferencia.
- Su muero, aunque me convierta en un fantasma no dejaré ir a ninguno de ustedes - los ojos de la mujer brillaron con un destello de intención asesina - Deberán hacer algo con el color de los ojos. Y espero que sí a ese idiota se le ocurre hacer pruebas de ADN, ustedes sepan que hacer - con esta afirmación su actitud volvió a ser lánguida y vaga, extremadamente indiferente a lo que sucede a su alrededor, nadie notó que una luz misteriosa iluminó sus pupilas cuando tomó un sorbo de su té, en el lapso de un segundo o dos ese destello desapareció para ocultarse bajo una niebla espesa de extrema languidez.