- Eres bastante calculadora, Señorita Michelle - comentó Luisa Markham con algo de cautela.
- Está industria es despiadada, debes ser calculador para sobrevivir o los demás te ahogarán sin piedad - respondió Michelle presionando el botón del ascensor.
'Ding'
Las puertas del ascensor se abrieron y cinco personas bajaron de el, Michelle reconoció inmediatamente a Miguel, a las otras cuatro personas no las reconocía pero entre ellas había una hermosa mujer de ojos verde esmeralda, ella era imponente y su aura obligó a Michelle, Estefany y Luisa a dar un paso atrás inconscientemente, la primera en bajar fue la mujer.
- Señorita Díaz, ¿esta segura de que quiere declinar la oferta del director de cine Dylan Cooper? - preguntó un hombre bastante joven a la mujer.
- No lo sé, Cameron, dile al Señor Cooper que lo pensaré y le daré una respuesta mañana - respondió la mujer empezando a caminar por el pasillo.
Michelle vio como las personas se alejaban, lo que la sorprendió fue que Miguel ni siquiera se giró a verla y la trato como a una desconocida total, eso la hirió en su orgullo y alimentó su ira incontrolable.
- Vaya... esta de buen humor... - comento descuidadamente Luisa Markham.
- ¿La conoces? - preguntó Estefany Bronson.
- ¿Por qué no habría de conocerla? Ella es Marta Díaz, la mejor guionista bajo International Entertainment y Starlight Studios, ha ganado el premio a la empleada más competente desde que entró a trabajar, es conocida por ser la belleza inalcanzable de la compañía debido a su actitud indiferente y helada hacia los demás - respondió Luisa con algo de admiración en su voz.
- No veo por qué el alboroto, sólo es otra persona talentosa entre todas las personas talentosas de International Entertainment y Starlight Studios - replicó Michelle entrando en el ascensor con indiferencia.
- Bueno... es cierto, en International Entertainment sólo entran los más talentosos artistas del mundo - repuso Luisa con una actitud más calmada - Pero Marta Díaz sin duda es especial, nadie más en esta empresa tiene la capacidad de hacer reír, llorar, enojar y gritar de emoción con sus escritos, es un talento que no cualquiera tiene y que muchos quisieran tener, es por eso que ella es guionista en vez de actríz... los rumores dicen que el mismo Presidente Manuel Narváez le ofreció convertirla en superestrella de la pantalla grande pero que ella se negó...
- Una mujer con objetivos claros, las personas así llegan a la cima de la industria del entretenimiento - dijo Michelle cuando las puertas del ascensor se abrieron en el primer piso.
Después de que las tres bajaron del ascensor Michelle se giró hacia la actriz novata y su asistente:
- Pueden regresar a casa, obtendré el guión y se lo enviaré por correo a ambas para que Estefany practique y Luisa la ayude a prepararse, ¿entienden?
- Claro - respondió Estefany mientras que Luisa simplemente asentía.
- No olviden descansar un poco, estaremos en contacto - dijo Michelle y camino hacia la recepcionista mientras que las otras dos salían del edificio y subían a una camioneta negra que le pertenecía a la empresa.
Michelle uso su mejor gesto amable para preguntarle a la recepcionista:
- Disculpe... ¿en qué piso es la oficina del Señor Botero?
- Piso 15, pero no lo encontrará en este momento - respondió la recepcionista sin levantar la vista de la computadora que estaba usando y sin quitarse los auriculares.
- ¿Por qué no? - preguntó Michelle fingiendo sorpresa.
- Él y la Señorita Díaz están en una reunión con el Vicepresidente William Walker, la Directora de recursos humanos Sandra Osborne, la Gerente Dove Hillman y el vicedirector Esteban Mora - respondió la recepcionista en tono monótono.
- ¿En qué piso es eso? - preguntó Michelle perdiendo la paciencia en su acto.
- 20. Pero no le recomiendo interrumpir la reunión, la última vez que sucedió algo así la Gerente Dove Hillman le lanzó una taza de porcelana a la pobre secretaria - finalmente la recepcionista levantó la mirada hacia Michelle, reflejaba preocupación.
- En realidad, sólo esperaré arriba, no quiero que nadie me lancé cosas a la cara - respondió Michelle con un gesto rígido.
- Si usted lo dice - la recepcionista volvió a su actitud monótono y poco amable, se notaba que no había tenido un buen día, pero eso a Michelle poco le importaba porque cuando se dio la vuelta dijo con voz baja:
- Eres inútil. Así jamás te ascenderán.