- ¿Ya no me recuerda, Profesor Jaime? ¿Tan rápido ha olvidado a sus alumnos de The Arts Academy of Crystal City?
De repente Jaime recordó, la mujer frente a él era la mejor alumna que había tenido en su trabajo de profesor en The Arts Academy of Crystal City, también recordó que ella era la hermana menor del Genio de Crystal City, una luz de orgullo paso por sus ojos color marrón, sentía orgullo de ver a su mejor alumna con su actitud de mujer de negocios, él había previsto que algún día esa niña triunfaría en ese aspecto.
- ¿Johana Botero? ¿La joven apodada Dedos de Perla en The Arts Academy of Crystal City?
- Si, soy ella.
- Hace mucho que no la veo, ¿como ha estado?
- Estoy estudiando en el extranjero, pero he venido de vacaciones por un tiempo, me enteré del problema de mi amiga y quise ayudarla.
- Ya veo, puesto que la Señorita Díaz es su amiga, y teniendo en cuenta su talento innato Señorita Botero, por supuesto que me encantaría ayudarlas en lo que pueda.
- Tengo una propuesta que tálves no rechace, Profesor Jaime. Me enteré del conflicto con la estrella Mai Lan, ella tiene apoyo financiero de un anónimo y sin duda nos hará las cosas difíciles, por eso he pensado que sería adecuado grabar en Crystal City, tardaríamos menos tiempo y sería de muy buena calidad.
- Es una solución factible, tendría que hablar ciertas cosas con el Presidente Narváez, pero creo que se puede aprobar, si me dan uno o dos días puedo hablarlo en la junta con él y traerles una respuesta, ¿esta bien así?
- Está bien, muchas gracias Profesor.
- Gracias Director González.
Carol y Lorena salieron de la oficina, ambas llevaban una sonrisa radiante, estaban felices de haber cumplido su objetivo.
- Lorena.
- ¿Mm?
- ¿Como sabías que funcionaría?
- No lo sabía, pero haberme encontrado con el Profesor Jaime no lo esperaba, tuvimos suerte supongo.
- Mentirosa, tú lo planeaste previamente, eres demasiado calculadora como para dejar algo al azar. Anda ya, confiesa.
- Me descubriste, ¿soy tan transparente?
- No tanto pero es fácil conocerte.
- Me conoces sólo hace cinco días, ¿como puedes decir eso sí apenas me conoces?
- No lo sé, supongo que inspiras confianza. Pero no cambies de tema y responde a mi pregunta.
- Está bien, la verdad es que si lo tenía planeado, ¿crees que me involucró en algo cuando no se en que me estoy metiendo?
- Lo imaginé, eres incluso peor que mis hermanos, ¡estoy rodeada de genios rígidos!
- Oye, no soy rígida, mi actitud es mucho más humana que la de mi hermano y que la de tu hermana.
- Marcela no siempre fue así, ella era despreocupada y alegre antes de la desaparición de ¡tu hermano!
- Si no lo hubiéramos sacado de la ciudad, el resultado habría sido peor, ¡él habría muerto!
- ¿Quién habría muerto?
Carol y Lorena se sobresaltaron al escuchar esa voz tan indiferente pero a la vez tan curiosa, un escalofrío les corrió por la columna vertebral...
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Miguel estaba en la clínica de la Doctora Viviana Herrera, acababa de hacerse tomar las muestras para la prueba de ADN y estaba a punto de salir del establecimiento. Camino a través del estacionamiento, con su habitual indiferencia y absorto en sus pensamientos, prácticamente ajeno a el mundo externo, caminaba lentamente pero sus pasos eran firmes, estaba en sus confusos pensamientos, no había logrado recordar mucho de su pasado, sólo recordaba vagamente que era el heredero mayor de la familia Flórez, que había estudiado en la mejor universidad de negocios del país y que eso había sido a muy temprana edad, también que tenía un primo y que alguna vez estuvo comprometido con la hija mayor de la familia Narváez. Aunque había recordado bastantes cosas, que lograban responder a algunas preguntas, aún no recordaba como había adquirido la amnesia y no sabía que le había pasado a su familia, se preguntaba qué clase de mal había atacado a su familia de sangre, de ese peligro tan sólo recordaba que Melani Muñoz tenía algo que ver, pero aún así sentía que algo no encajaba, sentía que había una pieza que le faltaba por recordar, hasta que eso sucediera no podría solucionar el problema, tenía que averiguarlo, pero esa información solo se encontraba en sus recuerdos y Miguel sabía mejor que nadie que solo él conocía la pieza final del rompecabezas, estaba dispuesto a encontrarla, pero lo primero que necesitaba era paciencia.
Mientras se subía a su auto, una sonrisa amarga cruzó por sus labios, acababa de recordar el día en que le presentaron a Marcela Narváez como su prometida.
Estaba leyendo un libro antes de la cena, su madre, Camila Zamora, se acercó desde la puerta.
- ¿Ya terminaste con eso?
- Ya casi.
- Termina ya, sube a ponerte presentable, vienen visitas.
- El tío Zac, la tía Ximena y Mateo no cuentan como visitas, después de todo son de la familia.
- Ellos no son los que vendrán. Te explicaré cuando bajes, así que apúrate.
- Está bien, iré de inmediato.
Ese día Miguel había sido obediente, no tuvo reacción alguna cuando su padre dijo que Marcela Narváez se casaría con él cuando cumplieran 18, la chica era atractiva, almenos asi la recordaba Miguel, ella si había reaccionado bruscamente, gritándole a sus padres que no lo aceptaría, la situación le resultaba graciosa, era irónico que esa joven renuente al compromiso fuera la misma mujer que el día anterior estuvo en su casa, mirándolo con una batalla de emociones en sus ojos esmeralda, al pensar en esto una sonrisa burlona se formó en sus finos labios.