- No, no la tiene, él sabe que es la verdad y solo necesita una confirmación de su intuición.
Sebastián miró a Manuel con sorpresa, no sabía que pensar sobre este tema, la idea de que Miguel Botero en realidad fuera Miguel Flórez confundió sus pensamientos, y sus emociones se veían completamente plasmadas en su rostro.
- ¿Cuando... cuando te pidió ayuda?
- Ayer. Debo admitir que sabe negociar, me acorraló para que le ayudará, como yo lo hice alguna vez contigo Padre.
- ¿Le mostraste debilidad?
- Fue sutil pero él logró captar mi debilidad, es bastante observador.
- ¿Cuando estarán los resultados?
- En dos o tres semanas, aunque estoy seguro que puedes apurarlo, eso solo si deseas saber la verdad...
- ¿Que tratas de hacer? - preguntó Sebastian entrecerrando los ojos.
- Nada, simplemente deseo satisfacer mi curiosidad. Si no te diste cuenta hasta ahora, si Miguel Botero es de verdad Miguel Flórez, eso significaría que Marcela perdonaría a Madre y que volvería a la familia con gusto, ¿eso nos es lo que todos aquí quieren?
Los ojos de Sebastian se iluminaron de golpe con esta información, Manuel sonrió al ver ese resultado, era justo lo que esperaba, ocultando su expresión de triunfo él se levantó y dijo:
- Dejaré que lo pienses, tálves quieras consultarlo con la almohada y con Madre. Me iré a dormir ahora, buenas noches Padre.
- ... Buenas noches Manuel.
Manuel salió del estudio y cerró la puerta, cuando estaba en el pasillo sonrió victoriosamente, mientras se dirigía a su habitación envío un mensaje a Miguel:
- "Esta hecho, los resultados saldrán más rápido de lo estipulado"
- "Bien" - fue la única respuesta que Manuel recibió, ahora comprendía que ese hombre era de pocas palabras con las personas que no habían ganado su confianza, en muchas formas se parecía a él, era como verse en un espejo. Después de pensarlo un rato Manuel decidió enviarle un mensaje a Lorena:
- "Mañana se le hará la prueba de ADN a tu hermano, ¿estas lista?"
Manuel entró a su habitación mientras esperaba la respuesta, unos segundos después llegó:
- "Talves, la verdad estoy nerviosa aunque sabía que tarde o temprano él lo recordaría"
- "Todo saldrá bien, tranquila, estoy seguro de que es sensato y no tomara decisiones a la ligera. Ahora deberías descansar, ya es tarde"
- "Esta bien. Buenas noches."
- "Buenas noches."
Manuel se ducho y se puso una bata de dormir, apagó su teléfono y se acostó a dormir, en poco tiempo se quedó dormido, aunque era un hombre de negocios, jamás había desperdiciado sus preciadas noches de sueño, no sabía si era defecto o virtud, pero desde que era niño las cosas habían sido así.
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Al día siguiente.
Marta caminaba tranquilamente en dirección a Starlight Studios, llevaba un traje elegante y su cabello estaba suelto, este día parecía haber perdido su frialdad e indiferencia, llevaba una sonrisa cálida en sus labios y sus ojos reflejaban felicidad y tranquilidad. Cuando entro en el edificio su actitud sorprendió a la gran mayoría, todos la miraban con sorpresa pero aún asi esto no la incomodaba en lo más mínimo.
- Buenos días, Señorita Marta - la recepcionista la saludo con su habitual buen humor, ella trabajaba en la empresa desde hace poco, por lo que no le causó ninguna reacción de sorpresa ver a Marta de tan buen humor.
- Buenos días Yanessa, veo que tú sigues impartiendo buen humor a los visitantes.
Yanessa sonrió ampliamente ante esa afirmación, mientras veía que Marta se giraba para irse de repente recordó algo importante...
- ¡Señorita Marta!
- ¿Si?
- Me pidieron que le avisará sobre la reunión con el reparto de la serie "Si alguna vez te recuerdo", quieren que socialice el guión preparado a los actores escogidos y a los productores.
- ¿Qué hora?
- Mañana, a las diez, pensaban hacerlo hoy pero el Señor Botero pidió permiso por asuntos personales y usted no estaba enterada tampoco.
Marta levantó una ceja con duda, se preguntaba cuales eran esos "asuntos personales" que Miguel debía resolver, se prometió a sí misma preguntarle cuando lo viera, tálves fuera inteligente acercarse más a él.
- Está bien, prepararé el discurso por hoy, gracias por avisarme Yanessa. Me iré ahora.
- Que tenga buen día Señorita Marta.
Yanessa vio como la delgada figura de Marta se alejaba de la recepción, cuando ya no pudo verla alguien se acercó para preguntarle:
- Oye Yanessa, ¿esa era Marta Díaz?
- Si Katherine, ¿por qué?
- ¡No puedo creerlo! ¿Qué le hicieron a la Señorita Marta?
- ¿A qué te refieres?
- Eres nueva aquí, así que no conoces el carácter de la Señorita Marta. Sólo debo decirte que extrañamente está de muy buen humor, espero que nadie la haga enojar, de lo contrario sufriremos las consecuencias y te aseguro que eso no te gustará.
- Creo que exageran. La Señorita Marta siempre ha sido muy educada y respetuosa, aunque sea fría e indiferente, jamás la he visto perder la cordura.
- Ese es justo el problema, es tan indiferente que los demás tememos acercarnos a ella y hablarle, nunca se sabe hasta que punto las palabras la afectan porque siempre tiene una expresión indiferente en su rostro.