Manuel soltó lentamente las manos de la mujer, entrecerró los ojos y dijo con su habitual voz distante pero con un brillo inusual en sus ojos:
- Creo recordar que hace un momento fingiste un desmayo, definitivamente no te dejarán salir de la mansión.
Lorena sonrió maliciosamente, después se acercó a la ventana y la abrió mientras decía:
- Sólo debo encontrar otra salida.
Manuel se sorprendió por el pensamiento de la mujer, se acercó a ella e intento desanimarla:
- Es un tercer piso, si saltas tus heridas esta vez serán demasiado reales para soportarlas.
Lorena hizo caso omiso a las palabras de Manuel, su mirada se fijó en la altura de la casa, era demasiado alta para saltar sin agarre ni precauciones, no había un árbol lo suficientemente cercano para bajar por él, si subía al techo habría un riesgo mayor de caer. Cuando estaba a punto de rendirse, Lorena encontró un tubo pegado verticalmente a la pared a tres metros de su ventana, en la habitación vecina, parecía firme y sin duda sería de gran ayuda, sería un escape rápido y sigiloso, afortunadamente el tubo estaba a unos centímetros de distancia de la ventana por lo que solo tendría que llegar a esa habitación para desaparecer tan rápido como un rayo.
- Bingo - dijo Lorena alegremente.
Manuel se acercó más para lograr ver lo que ella creía que era la solución a sus problemas, al instante captó el plan de Lorena y le preocupo profundamente lo que ella planeaba.
- De ninguna manera.
- ¿Quieres saber la verdad o no? - preguntó Lorena alejándose de la ventana para buscar algo en su bolso.
Manuel miró la acción de la mujer e iba a preguntar algo pero ella hablo primero:
- No te preocupes, no es como si nunca no hubiera escapado de casa así, claro que mi hermano logro atraparme esa vez y me delató con Madre, pero está vez saldrá bien porque ustedes van a ayudarme.
- ¿Nosotros? - preguntó Carol estupefacta.
- Si, son ustedes los que quieren una confesión, les diré algo, si la quieren... paguen el precio por ella.
Carol frunció el ceño, la verdad no quería involucrarse mucho con esta mujer, la recordaba del incidente en el cruce de la calle ocurrido en la tarde, en donde ella golpeó fuertemente a un hombre que quiso meterse con ella, había algo extraño que rodeaba a la mujer, tálves Marta lo hubiera soportado pero Carol era demasiado sensible para soportarlo. Carol estaba a punto de objetar pero Lorena hablo primero:
- Alguien tiene que quedarse a cubrir la ausencia, como la Señorita Carolina es actriz, creo que sería lo más lógico que ella cumpla está tarea, ¿esta de acuerdo con eso?
Carol asintió en respuesta, estaba levemente aliviada de no tener que salir de la mansión, pero al mismo tiempo estaba preocupada por lo que fuera a pasarle a su hermano.
- ¿Qué debo hacer? - preguntó Carol después de un rato de pensarlo detenidamente.
- Tienes que evitar que alguien entre a esta habitación.
- Déjalo en mis manos - respondió Carol sonriendo maliciosamente.
Manuel miró intrigado a las dos mujeres, sabía que su hermana podría cumplir exitosamente esta misión, la conocía bien y reconocía que su talento de actuación era casi inhumano, pero no lograba entender cómo Johana lo había comprendido con solo una o dos horas de conocerla, le resultaba extraño que ella pudiera leer tan bien a las personas, en tan poco tiempo y además tan correctamente. Esta inusual habilidad la hacía contrastar con la imagen dulce e inocente que mostraba a los demás, pero en vez de decepcionar a Manuel, lo hizo fijarse más en ella, ahora para él Lorena era más atractiva.
- Entonces la Señorita Carolina se encargará de cubrirnos, yo saldré por la ventana de la habitación vecina y el Joven Maestro tendrá que encontrar una manera de sacar un auto del garaje subterráneo para guiarlo a mi empresa y ahí decirle lo que quiere saber sobre mi trabajo y mi pasado.
Manuel volvió a sus sentidos al escuchar este plan, pudo haber rechazado y obligarla a confesar en ese mismo momento, pero por alguna extraña razón decidió seguirle la corriente, sentía una leve curiosidad por saber en qué clase de empresa trabajaba ella y también por el pasado de la mujer y su familia.