Sección: Agy
Si bien, no había pensado en todo lo malo que he hecho…
No sé si a alguien le importe o esté leyendo esto…
Cielos, me están llegando más dudas de lo que podría resolver.
Si, me arrepiento de muchas cosas.
Y lamento eso, hacer cosas de las que arrepentirme.
Lo único que quiero… Es que sepan que estuve aquí, siempre.
Agy despierta de golpe con un grito
—…—Deja un gran silencio después de dar una mirada hacia abajo.
—¡Agy, ven aquí abajo!—Grita su madre desde el piso inferior.
Agy se levanta de su cama, aún con su cabeza agachada. Baja lo más rápido que puede. Sin nada más que su playera que usa de pijama.
—¿Qué pasa, madre?—Dice con voz ronca Agy.
—Vaya, jovencita, es la tercera vez que te sacan de la escuela y tienes que recursar desde primer semestre. ¡Y ya vas tarde!, ¡No estaré soportándote estas pendejadas desde temprano!—con un gran enojo termina de decir—¡O te alistas en este instante o yo misma te saco a patadas de aquí!
Agy regresó a su cuarto corriendo, casi con lágrimas en sus ojos.
[...]
Ya todo lo que hizo es casi volar para alcanzar su transporte. Salió sin siquiera cerrar el candado de su casa.
[...]
Con muchos tropiezos y apuraciones, Agy logró llegar a su plataforma de transporte en el momento en el que se iba a desplegar.
—¡Espérenme!—Exclamó Agy mientras se lanzaba para alcanzar a el transporte.
—Pensé que faltarías incluso a las clases de orientación, Agy—Señaló su amiga, Etsei.
Agy empezó a reírse mientras se levantaba. Etsei se rió con ella, mientras que la plataforma se desplegaba para que entraran a su orientación general.
Sección: Berry.
Berry se despertó, se sentía nerviosa por pensar en su primer día de educación mayor con la orientación, muchas nuevas personas, otra nueva senda en su vida.
Se vistió en su cama, teniendo mucha cercanía de su closet a su esta última, con lo que no se esfuerza mucho para cambiarse de ropa.
Tomó algo de comer, tomó todas las precauciones para su casa, era la encargada debido a que sus padres salían de viaje temprano, en fin, no dijo ni una palabra desde que se despertó.
Alfin y al cabo no tenía a nadie con quién hablar, ni siquiera una mascota.
Sólo se fue, nadie estaba, nadie de quién despedirse, en todo caso, no conocía a nadie afuera.
Fue con total calma a la plataforma a esperar, a pesar de ser la primera persona en llegar y esperar por más personas, se quedó hasta atrás y, frente a ella una oleada de gente. Entre ellos parecían ya conocerse todos. Menos Berry.
—¿Hola?—Berry quizo hablar con una persona frente a ella, pero, de igual manera fue ignorada. A pesar de eso, lo intentó dos veces más, pero la única respuesta que recibió fue:
—Deja de molestar.—Impuso la persona.
Durante todo el transcurso, con miedo de esta nueva gente se quedó callada hasta arribar a el Patio de Tutoría.
S: Etsei.
Etsei no quería levantarse, hasta que su comunicador sonó en su cuarto.
—¿Bueno?—Preguntó, no tenía registrado al contacto.
—Hola, habla la Institución.
—¿Qué ocurre?— Confundida se questiona.
—Tienes que asistir a las clases de orientación, debido a que aunque ya hayas estado en unas antes, deberás proceder, debido a un nuevo cambio en las reglas.
—Está bien.— Afirmó de la manera más respetuosa posible.
Acto siguiente, colgó y pasó directamente a alistarse para irse.
[…]
Ya todo preparado, decidió salir ya hacia la plataforma.[…] Estaba medianamente llena la plataforma y fue a tomar un lugar.
Cuándo voltea a ver que se está cerrando, ve que se acerca alguien, y cuándo entra, se da cuenta de que era Agy, una antigua conocida suya, y se acordó que ella también estaría ahí, pero para no parecer que se había olvidado de ella le dice cuándo la ve:
—Pensé que faltarías incluso a las clases de orientación, Agy.
Con risas entre ambas toma el lugar a el lado de Etsei.
Cuándo la plataforma se empieza a mover hubo un momento de silencio que duró muy poco, y se convirtió en bullicio muy rápido.
En lo que ya los estaba transportando la plataforma, una pequeña persona intenta hablar con Etsei.
—¿Hola?—Preguntó con la voz rota, probablemente por vergüenza o timidez
—Deja de molestar.—Dice Etsei.
Con lo que la pequeña de atrás vuelve a su lugar totalmente callada.
—Oye, ¿no crees que eso fue muy grosero?—Responde Agy.
—No la conozco, así que, ni me importa.
Agy voltea con una mirada de enojo, pero Etsei ni se inmutó, ya que no le estaba prestando atención.
Después de un silencio incómodo la plataforma se detuvo. Y todos tomaron sus cosas y empezaron a salir.
Sección: El triplete.
Ya todos afuera suena en un transmisor en toda la sala:
—¿Todos presentes? De acuerdo. Todos ustedes están en este lugar dirigido por La Institución para favorecer sus conocimientos y que sepan manejarse. Sus principios debe ser la base de todo su potencial. Aquí estamos para guiarlos.
—Principios… Pensé que eran cosa de fantasía, si existen al parecer—Pensó Berry.
—¿Oíste eso amiga?, Principios, vaya, hasta La Institución cree eso—Le dice Etsei a Agy en un tono burlón.
—Si hasta la institución cree en eso, es algo serio—Le confirma a la incrédula de Etsei.
Etsei estaba sin palabras, y sólo voltea a el transmisor.
—Aquí sólo les diremos las reglas, acto siguiente deberán pasar a tomar una clave para el candado de su habitación que tendrán— Prosiguió el comendador de la academia.
Todos estaban murmurando, porque no se les hablo de que dormirían en la academia de La Institución.
—No se preocupen, les enviamos una nota a sus padres, pero aún así ellos pueden venir a visitarlos y viceversa. Pero cómo sabemos que tienen clave en su mano de los candados de sus hogares, procederemos a removerlos, ya que estarán bajo el cuidado de La Institución.
Se sentía mucha presión en el ambiente.
Salieron del suelo máquinas que sirven para remover las claves de sus casas.
—Procedan, es indoloro y rápido.
Todos empezaron a formarse para usar las máquinas. Pasaban de forma muy rápida, sólo metían la mano, emitía un luz y te dejaban pasar.
—Procedan a la sala principal, se les aplicará una nueva llave en sus manos, se les pondrá sólo en una de sus manos. Y cada habitación tendrá a 3 personas, de UN sólo género, esto para evitar problemas que puedan perjudicar gravemente.
Pasaron con una mujer mayor el número de sus habitaciones, sólo pasaban la mano por una pared que las registraba con sus claves.
—Agy, Etsei y Mirenal. Habitación 3-162.
—Qué pena chica, eres la última mujercita sin habitación, pero para seguir las reglas te vas a quedar sola. Perdón pequeña.
—Otra vez con lo de pequeña— Susurró para sí misma.
Cada quién esperaba nuevas instrucciones en su habitación.
—Hola, somos tus nuevas compañeras de habitación, soy Agy y ella es Etsei—le dijo a Mirenal.
—Mirenal, gusto en conocerlas, Etsei y Agy—Lo dijo esbozando una sonrisa.
Ya cada quién con sus cosas desempacadas. Resuenan en los pasillos:
—Favor de presentarse a la arena de entrenamiento. Serán demostradas sus habilidades.
[…]
Todos fueron guiados a la arena y esperaban su turno.
—Este muñeco de pruebas realista es su única demostración, puede que obtengan su primer principio por el, puede que no.—explicó el entrenador de la arena
Hubo varios murmullos en el público, estaban ansiosos de ver si alguien podía conseguirlo.
—Sólo hay una condición y es que los debo poner en un contexto. Él muñeco está atado, rogando por su vida, pero el ha asesinado a todos sus seres queridos. Será su decisión de que hacer
—No entiendo que le ven de interesante, se supone que sólo te da una personalidad—Replicó Etsei, que estaba junto a Agy.
—No es sólo eso, dicen que cuando tienes un principio desarrollas capacidades sobrehumanas, a costa de no poder romper una regla que te impones a tí mismo. Y han dicho que alguien que rompe su principio, esa capacidad acaba con él mismo.
—¿De verdad es una capacidad por una regla? Qué sencillo.
Agy ya no quizo decir nada.
[…]
Conforme iban pasando algunos se decepcionaban por no notar nada de ellos, pero aún así, nadie notaba nada extraño de sí.
—Mirenal, tu turno.—Gritó el entrenador.
Mirenal se acercó al muñeco de pruebas.
—¡Porfavor! ¡Perdóname!—dijo el muñeco sollozando.
Lo único que hizo fue soltar un golpe a él.
—No mereces mi respeto—dijo Mirenal, seria, acto seguido regresó a su lugar.
—Vaya, no pensé que…—Antes de terminar la frase, sólo le da una palmada en la espalda de Agy.
—No importa, ¿Sí?
—Etsei, abajo.—Vuelve a gritar el entrenador.
Etsei con toda prisa baja a el centro de la arena. Y ya es su turno con el muñeco de pruebas.
—Por favor… ayuda, te lo suplico.
Etsei parece que quiere dar un golpe, justo cómo hizo Mirenal. Pero ni siquiera puede extender su brazo.
—Yo… Emmmm… te… perdono.
Agy estaba desconcertada por lo que había visto.
Cuando regresó Etsei, se quedó callada.
—Agy, ven acá.
—Perfecto—Susurró Agy.
Corriendo a todo lo que pudo para llegar, empieza la simulación.
—Oye, ¿qué tal si le amarramos esto en los pies para esta tetas-chicas de enfrente, Uska?—susurró un tipo.
—Quiero ver qué ocurre cuando pase que dirá. Me encanta que tengas ese hilo transparente, Pohan.—Dijo Uska. Mientras le amarraban los hilos a los pies de Berry, que estaba distraida por la presentación.
Agy, avanza hacia el muñeco mientras este grita.
—¡No! ¡Piedad, piedad!
Agy pone una mano sobre la cabeza del muñeco.
—Te daré una oportunidad, pero anda con cuidado, porqué te estaré vigilando—Diciendo esto último con una miranda siniestra, procede a desatarlo, y se reinicia el muñeco al haber sido desatado. Y por su parte, Agy regresa a su lugar.
—Hm… Berry, tú turno, ven acá.
Pohan teniendo cuidado de no estirarlo para que se de cuenta pero tampoco para que se zafara el hilo, Uska lo ayudaba girando el carrete del hilo para alargarlo y Pohan tiraba de él.
Berry sólo vió al muñeco, y corrió hacia él, todavía sin tropezarse por culpa del hilo. Y lo desata. Después, lo levanta.
—Te perdono— Lo dice mientras asiente con la cabeza.
—Imbécil—dice el muñeco, mientras clava una daga que tenía en la espalda en Berry.
Pero lo único que hace es abrazarlo después de la puñalada.
En eso, se reinicia el muñeco y su herida desaparece.
—Pero… ¿Qué?—susurra para sí Berry.
Intenta regresar a su lugar, pero Pohan tensa el hilo y Berry se cae de cara en medio escenario.
Berry voltea para ver si había algo, y ve que nada había en su camino.
Se levanta y se limpia, pero a unos pocos pasos más Pohan vuelve a tensar y Berry volvió a caer, esta vez con Pohan y Uska riéndose, logrando que los demás se rieran.
Berry al ver esto sólo empieza a ponerse roja y a empezar a llorar, había hecho el ridículo pareciendo una torpe.
—¡Oye tú, espera!—le gritó mientras se levantaba y se iba corriendo.
Pohan intentó tensar una tercera vez, pero ya se había zafado del hilo.
Había una gran mayoría riendo, otros ni se inmutaron y los últimos estaban enojados con los que se estaban riendo.
Pero el daño ya estaba hecho, Berry se había ido y todos los demás terminaron de pasar.