Temprano en la mañana Jake, Emily y Zendal se encontraban reunidos.
"….Por lo que nos mudaremos a la unión mercante"
"¿Tenemos que mudarnos Jake? A mí me gusta aquí Isla Negra, es nuestro hogar" dijo Emily con sus ojos algo rojos.
"Lo se Emily, pero debido a la mina de plata este ya no puede ser nuestro hogar"
Conteniendo sus lágrimas, Emily salió corriendo a su habitación.
"¿Y tu Zendal tienes algo que decir has estado algo callado?"
"Si nos vamos en 5 meses ¿aun puedo competir por el puesto de Jefe Junnior?"
"Supongo que si pero ¿porque lo harías?"
"Con el núcleo nos será mucho más fácil el viaje y no tendríamos que preocuparnos por el dinero" Comento Zendal con seriedad.
"Sigh….Bien si eso es lo que quieres te apoyare con todo lo que pueda."
Viendo como Zendal tomaba su arco y salía de la casa. Jake quedo pensativo.
'Si logro entender la energía en mi cuerpo podre adentrarme al bosque y conseguirle mejores hiervas mágicas a Zendal, incluso las podríamos vender para obtener mas fondos para el viaje'
Cerrando sus ojos, se vio sumido en oscuridad, el cristal elemental orbitándolo, viendo las grietas en su superficie una grata sorpresa lo recibió, la mayoría de las grietas habían desaparecido, solo las grietas más grandes aún quedaban, incluso él podía jurar que el cristal se veía un poco mas grande.
Con incredulidad en su cara Jake se dirigió rápidamente a la colina cerca de la aldea.
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Tratando de usar la misma cantidad de energía que ayer, una bola de fuego impacto el suelo.
"Jajajajajaja tenia razón, la energía que tengo esta aun mas densa, ¿significa que la puedo entrenar?" con destellos en sus ojos y una gigantesca sonrisa el mundo se volvió mucho más amplio.
'Calmate aun quedan grietas esperemos a que todas desaparezcan para intentarlo de nuevo...…' mirando el bosque a lo lejos, Jake ya no lo veía como algo tenebroso sino como un tesoro que el estaba a punto de explorar.
Así pasaron los días lentamente, durante la mañana trabaja en la clínica, en la tarde intentaba descubrir que podía lograr con sus nuevas habilidades, cada 2 dias cuando las grietas desaparecían, el volvía a sobre cargar el Cristal Elemental, aunque sentir como tu sangre hierve no es muy agradable, sentir como la energía en su cuerpo se volvía cada ves mas densa era mucho mas adictivo.
"Jake nos estamos volviendo a quedar sin hiervas" Dr.Feng comento a Jake mientras caminaba hacia la clínica.
"Oh creí que durarían mas de 2 semanas, mañana iré a primera hora a recolectar más"
Asintiendo con la cabeza "Asegúrate de no ser una molestia para Aegir, con el viaje Lambert lo tiene entrenando excesivamente"
"No te preocupes Dr.Feng no seré ninguna molestia" tratando de disimular la sonrisa en su cara
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En las hojas de los árboles aún se podía ver el rocío dándole al bosque una sensación etérea.
En el borde del primer anillo una figura solitaria cargaba un saco en su espalda y un escudo en su mano Izquierda.
Avanzando con cuidado Jake miraba a su alrededor con precaución, su vista estaba fijada en un Lycoperadon, este pequeño hongo era mucho mejor que cualquiera de los ungüentos del Dr.Feng si se la pudiera dar a Zendal este avanzaría a pasos agigantados.
Sin embargo, era bien conocido que donde hay un Lycoperadon, hay Ratones Topos, aunque no eran Bestias Magicas, suelen vivir en colonias de mas de 20 individuos siendo increíbles territoriales era muy normal que atacaran a cualquier criatura que se acercara a su guarida.
Mirando en sus alrededores, pequeñas torres de tierra se alzaban estas siendo la entrada a los túneles de los Ratones Topos.
Lanzando una bola de fuego a la torre más alejada, esta se desmorono por completo, de las otras entradas pequeñas cabezas se asomaron, los Ratones Topos son completamente ciegos, buscando a su presa con solo el olfato son los residentes predilectos de la tierra.
Jake estando contra el viento se encontraba seguro de que no lo encontrarían en corto tiempo, volviendo a lanzar una bola de fuego derrumbando otra de las entradas.
Después de destruir la tercera entrada, las pequeñas criaturas se apuraron a sus guaridas, viendo esto el comenzó a acercarse al Lycoperadon en zig-zag, después de cada paso que daba una huella de fuego quedaba a su paso.
Como si el fuego lo estuviera persiguiendo, una gran línea de fuego quedo a su paso, cuando el Lycoperadon estaba a la distancia de sus brazos, múltiples Ratones Topos, salieron de sus cuevas avanzando en dirección de Jake, sin perder tiempo recolecto el Lycoperadon, dándose vuelta regreso por donde vino, solo que esta ves en línea recta, cada ves que el llegaba a una de las líneas de fuego, las llamaradas se abrían como si fueran una puerta para luego cerrarse a la espalda de Jake, aunque al principio algunos topos saltaban entre las llamas, debido a que Jake avanzo en zig-zag habían múltiples barreras de fuego en el camino evitando que las Ratas Topos lo siguieran.
'Jajajajajaja, ¡¡todo el entrenamiento valió la pena!!' incluso luego de esa pequeña aventura la energía en su cuerpo aun se sentía densa.
En el costado de su visión, una pequeña figura se abalanzó a él, apenas reaccionando logro levantar el escudo, aunque el vio la figura mucho antes, su cuerpo se demoro en reaccionar, como si el percibiera las cosas más rápido de lo que su cuerpo puede moverse.
El Ratón Topo choco con el escudo, su pequeño cuerpo rebotando como una pelota, lo siguiente que lo recibió fue una mano levantada de la cual una fuerte llamarada salió disparada hacia su cuerpo.
Viendo como el Raton corría en llamas 'Si fuera una Bestia Magica me podría despedazar incluso mientras esta en llamas, no es tan letal como creía'
Viendo como las llamas a su alrededor comenzaba a apagarse 'Creo que es hora de irse'.
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Mientras Jake avanzaba por el bosque se dio cuenta de varias cosas, durante su entrenamiento, el área en la cual podía detectar la energía elemental se incremento de 1 metro a un 1.5 metros, y ahora que avanzaba por el bosque, se podía dar cuenta de los diferentes copos que lo rodeaban, la tierra debajo de sus pies soltaba copos marrones, las gotas de rocíos en los árboles desprendían pequeños copos azules, incluso cuando una brisa pasaba por su cuerpo unos copos blancos se visualizaban a su alrededor.
Era como si el mismo bosque estuviera exuberante con vitalidad, en toda su vida el nunca había visto algo tan hermoso, las hojas de los árboles bailando en el viento, este llevando los pequeños copos azules por todo el bosque, la tierra nutriendo todo a su alrededor, era como si una perfecta sinfonía estuviera siendo ejecutada frente a sus ojos. Esta compuesta de distintos colores y patrones. Y por un momento se sintió en paz, el asesinato de sus padres, el problema con los nobles o incluso el peligroso viaje que se les avecina nada de eso importaba porque el solo disfrutaba del ahora, el solo estaba enamorado del momento 'Nunca había pensado que el mundo puede ser tan bello'
Tomando una bocanada de aire y con una sonrisa Jake continuo su camino en el borde del primer anillo.
Ahora que no estaba indefenso, el bosque paso de ser terrorífico a emocionante, incluso su mismo futuro ya no estaba nublado, por primera ves pudo ver un camino para el y aquellos que lo rodean.
Llegando a un pequeño lago en su centro se podían ver múltiples aves nadando plácidamente, una bella ave multicolor se exhibía con sus alas abiertas, haciendo un extraño baile pareciera tratando de seducir a una de las aves.
Sin embargo, algo estaba mal, el ave siendo cortejada era un cisne plateado, el ave que hacia el cortejo era un Ibong, no eran aves de la misma especie…
Viendo esto no podía contener su curiosidad, nunca había leído de este tipo de comportamiento, además ¿qué clase de animal corteja a los que no son de la misma especie?
Si bien se dice que los Ibong son las aves mas bellas que hay, con su plumaje dorado que se degradaba a un bello azul en las puntas, dos grandes plumas rojas que nacían de su cabeza, y una increíble cola con plumas de múltiples colores.
El nunca había escuchado de un Ibong cortejando a otro tipo de ave…