Todos voltearon a ver a Sheng Yize al unísono. Jadeando, el asistente le pasó su teléfono. En la pantalla había un vídeo en pausa. Sheng Yize lo tomó, con los dedos ligeramente temblorosos. Luego presionó el botón de reproducción y vio a An Xiaxia y a Li Fanxing. Todo estaba grabado, desde su conversación hasta cuando Li Fanxing le cortó la cara con el cuchillo.
—¿De dónde salió este vídeo? —preguntó con un tono serio, poniéndose de pie de golpe.
—Hubo una entrega para usted en la compañía y adentro había un USB con este vídeo... —explicó el asistente. Luego sugirió—. ¿Podría ser la Señorita Li quien se llevó a la Sra. Sheng?
—¡Es hora de visitar a la familia Li! —su cara se puso seria.
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La familia Li.
Entraron a la casa y el aire apestaba a alcohol. Li Jiang estaba borracho como una cuba en el suelo mientras murmuraba.
—Beber... necesito beber...
—¿Dónde está Li Fanxing? —preguntó con frialdad Sheng Yize, dándole una patada.
