De pronto, su tono se volvió hostil y su mano se movió increíblemente rápido. Al cabo de un segundo, ¡estaba estrangulando a Li Fanxing!
—Cálmate —Li Fanxing comenzó a sudar frío y le costó tragar—. Ahora estás en mi casa. ¿Crees que te podrás ir ileso si me matas? Aunque puedas hacerlo, el asesinato se castiga con la pena de muerte. Sin importar lo poderosa que sea la familia Sheng, ¡no podrán encubrirte!
—¿Cuándo dije que te mataría? —Sheng Yize sonrió con frialdad—. Li Fanxing, sé perfectamente bien que es lo que más te importa. Primero que todo, está el negocio de tu familia, en segundo lugar...
Se acercó y le susurró una palabra al oído. Su cara palideció espantosamente. Qi Yanxi lo observó con desconcierto. Maldición. ¿A qué estaba jugando Sheng Oscuro y qué fue lo segundo que dijo? ¡La curiosidad lo mataría!
—Tú... ¿Cómo...? —ella lucía totalmente perturbada—. ¡Lo estás inventando! De ninguna manera le estoy haciendo eso a mi verdadera...