¡¡Mierda... mierda... MIERDA!!
¿Qué debería hacer? ¿Qué haría?
¡Perdió los cabales por completo y deseaba poder retroceder el tiempo!
Sheng Yize frunció el ceño al sentir algo extraño en su pecho. Bajo la vista y vio a An Xiaxia acostada con los ojos cerrados. Parecía ser que había usado sus dientes inconscientemente mientras dormía. No lo estaba tomando por... un tuto de pollo, ¿cierto? Sin palabras, la empujó de regreso a su lugar. Jum, hoy había sido muy pícara. No la abrazaría.
No tenía idea de lo exultante que estaba ella cuando la alejó. ¡Muaja, ja, ja, ja! ¡No se había dado cuenta! Volvió a acercarse lentamente y se aferró a él de nuevo. Esta vez, abrió la boca y mordió su músculo. Hasta fingió hablar dormida convincentemente.
—Carne... Quiero carne...