—¿Cuándo te vas al extranjero? —Sheng Yize volteó hacia Song Qingchen y le preguntó.
Ella sabía que él había arreglado todo para ella. La tarjeta que le había dado era una VIP suprema que tenía reconocimiento mundial. Había hecho que gente organizara todo para ella hasta el más mínimo detalle. De verdad estaba intentando compensarla dado que era su amor de la infancia, pero nunca le había dado la esperanza de acercarse. Entre más cosas así hacía por ella, más difícil le era rendirse y más le dolía.
Song Qingchen bajó la vista. Ahora Li Fanxing se había convertido en su enemiga y su única opción era irse del país.
—Probablemente este fin de semana... —murmuró.
Él asintió y dijo:
—Haré que alguien te vaya a dejar.