Sheng Yize se quedó sin palabras. An Xiaxia guardó silencio.
—No vi nada... —el frustrado par volteó hacia la puerta, donde Chi Yuanfeng les había dado la espalda y se había tapado los ojos con las manos—. No vi al Hermnao Yize besar a An Xiaxia... No, no lo vi...
"…"
Claro que los vio. ¡Decirlo de esa forma era lo mismo que admitirlo! Incluso alguien tan sereno como Sheng Yize no pudo evitar toser un poco al escucharlo. Lanzó una mirada rápida a An Xiaxia y vio que su cara estaba más roja que cuando se habían besado. La tapó con el edredón con un movimiento veloz para que pudiera pasar desapercibida.
—¿Viniste a verla? —Sheng Yize se acercó a Chi Yuanfeng y miró al bobo chico con resignación.
Él dio un vistazo entre sus dedos. Al ver que la escena para mayores de 18 se había terminado, soltó un suspiro de alivio.