La cancha de básquetbol estalló.
—¡Mierda! Líder Yize, ¡eso no es justo! ¡Te estás poniendo de lado de Xiaxia!
—¿Quién apostó que An Xiaxia perdería hace un momento? ¡Den un paso adelante ahora! ¡Muajajajaja! ¡Qué buen trato hice! ¡Me comprarán almuerzo por el resto del semestre!
—DIOS MÍO. ¡La clavada del Líder Yize fue tan genial! Ahhh...
Pese a todo el ruido a su alrededor, An Xiaxia sintió que el mundo se había silenciado. Todo lo que podía ver era el alto y deslumbrante joven de pie frente a ella. Nunca pensó que... la ayudaría así... Su corazón latía muy fuerte y una sensación extraña comenzó a brotar en su interior... Pronto, sus mejillas se ruborizaron, que era una vista demasiado linda como para apartar la mirada.
Sheng Yize sonrió amablemente todo el tiempo, mientras Qi Yanxi estalló.
—¡QUÉ RAYOS! Están en esto juntos, ¿cierto? —dio un pisotón, enojado.
Ella sacudió la cabeza de inmediato.
