—¿Acaso no es el presidente del consejo estudiantil? ¿Una semana libre no afectará su trabajo? —An Xiaxia quedó perpleja.
—Por supuesto que sí, ¡pero lo está haciendo por ti! ¿No te conmueve? —Su Xiaomo le pestañó.
An Xiaxia sacudió la cabeza con honestidad. De verdad no sentía nada por Xiao Yan, así que lo que hizo solo le parecía absurdo. La boca de Su Xiaomo se crispó.
—De verdad eres difícil. Xiao Yan será muy desdichado al quererte... —se quejó.
An Xiaxia no entendió eso y la miró con sospecha.
—Momo, ¿por qué me da la sensación de que te estás tomando muy en serio lo de Xiao Yan?
—Jiji... Me prometió que, si lo ayudaba a convertirse en tu novio, me compraría chuleta de pollo con arroz por todo el semestre —Su Xiaomo rio con nerviosismo, pero se tapó la boca de inmediato. Mierda, ¡se le escapó! Había estado muy ocupada celebrando...
—¿Me vendiste por chuleta de pollo con arroz? —An Xiaxia abrió sus lindos ojos de par en par.