—¿Estás bromeando...? ¡Adelante! ¡Revisa! —ordenó la mujer, con arrogancia.
La vendedora hizo lo que se le demandó con resignación y luego dijo cautelosamente:
—Señorita, su saldo actual es de 1,9 millones con posibilidad de 200.000 de sobregiro...
Luego les mostró la tarjeta de An Xiaxia lentamente, que era negra por ambos lados. El grupo de gente se quedó en silencio. La tarjeta negra simbolizaba el estatus social del dueño, puesto que solo se le daba a gente como oficiales gubernamentales de alto rango o billonarios.
—Esta jovencita tiene una tarjeta negra. En teoría, podría comprar un avión si quisiera... —dijo cautelosamente la vendedora.
Solo había visto imágenes de dicha tarjeta en internet y nunca pensó que podría tomar una en la vida real. La mujer palideció tanto como una hoja de papel. Su plan había sido defender a Li Fanxing, pero, en lugar de eso, había salió perdiendo. ¡Era totalmente humillante!