La sonrisa de esfumó del rostro de Sheng Qingyi al instante. La respuesta de An Xiaxia no era para nada agresiva. En vez de eso, puso todos los hechos sobre la mesa y habló con un tono pausado, intentando hacerlo entrar en razón.
—Señor, entiendo lo que intenta decir. Sheng Yize y yo tenemos diferencias y estamos totalmente conscientes de eso. Todo lo que podemos hacer al respecto es trabajar juntos en ellas lentamente. Con el tiempo suficiente, ambos podemos cambiar. Puede que la relación no haya comenzado siendo perfecta, pero estamos esforzándonos para mejorarla. Cómo resultarán las cosas entre nosotros es nuestro problema. Además, no le corresponde a usted decidir con quién se casará Sheng Yize. Si de verdad llegamos a eso, me casaré con él si me lo pide. Con o sin el reconocimiento de la familia Sheng, iremos al registro civil. Pienso que el reconocimiento de la ley está por encima del de una familia, ¿no cree?