—Li Fanxing, ¡fuiste muy lejos! ¡Cómo pudiste hacer eso! —An Xiaxia infló sus mejillas.
Con su mentira develada, Li Fanxing miró a su alrededor y vio que el director había llamado a Sheng Yize. Se envalentonó de inmediato.
—¿Por qué no puedo? Interpretas al espíritu de un conejo y veo que no eres más inteligente que uno. Sabes perfectamente bien quién es Sheng Yize, ¿cierto? ¿Crees que es alguien a quien le puedes poner las manos encima? ¡Muchas chicas quieren algo de él y son todas cien veces mejor que tú en cuanto a sus familias, su apariencia y sus modales! ¡Incluso si le gusta alguien, solo será de origen similar! No te lo mereces. ¿No te das cuenta? Cómo te atreves siquiera a pensarlo...
Las palabras apuñalaron el corazón de An Xiaxia como agujas. Nunca había pensado en estar con él, ¡pero eso no significaba que se quedaría a escuchar las palabras humillantes de Li Fanxing!