La noticia más grande entre secundarias al otro día era: ¡la hermética Secundaria Qixia resultó ser la inesperada vencedora contra la Secundaria Chenjiang! ¡Todas las secundarias se sorprendieron con la noticia!
¿Qué tan aterrador era ese equipo para ser capaz de vencer a Tang Yu y Chenjiang? Por ahora, el equipo de básquetbol de Qixia era el centro de atención. Sin embargo, Sheng Yize, la estrella del equipo, fue detenido en la puerta de su habitación en ese momento.
An Xiaxia se quedó ahí con los brazos en las caderas mientras le rugía.
—¡No! ¡No irás a la escuela si no vas al hospital!
—Estoy bien —a él no le preocupaba para nada su estado.
Pero la mujercita ejerció todo su poder para impedirle atravesar el umbral. De hecho, con su fuerza, ella de ninguna manera podría detenerlo. Simplemente no quería forcejear con la pequeña.