Luego de la seria conversación de los hermanos, Davi decidió irse a casa. Pero insistió en que YiJin se quedara con él hasta que su rodilla se recuperara por completo.
El joven guardaespaldas se sorprendió, pero no tuvo otra opción que obedecer la orden de su jefa. Luego Davi, antes de irse, le dijo a su hermano que seguiría yendo de vez en cuando.
En su camino de vuelta a la mansión Gray, Davi iba sonriendo. Trató de ponerse en los zapatos de su hermano menor y se sorprendió al darse cuenta de que ella hubiera hecho exactamente lo mismo. Al pensar en ello, se convenció de que era la decisión correcta, sintió un gran alivio y al mismo tiempo, gratitud.
En ese mismo momento, Davi iba mirando por la ventanilla del auto cuando algo captó su atención. Le pidió al chófer que detuviera el auto y tan pronto como puso un pie afuera, se dirigió a la florería.
