En el otro mundo, las paredes estaban cubiertas de manchas de agua, sangre y moho. A veces, toda el área estaba hecha de alambradas de hierro oxidado, y había cadáveres por todas partes.
El camino y las rutas que antes estaban abiertas en Silent Hill a veces eran inaccesibles en el otro mundo y viceversa.
El Otro Mundo siempre reveló los malos pensamientos y las emociones negativas que se esconden en lo profundo del subconsciente de la gente.
Bajo la iluminación de la linterna, las paredes del estrecho pasillo eran claramente visibles, y el olor de la erosión del metal y la sangre se mezclaban. El protagonista no podía oír otros sonidos que no fueran el goteo de agua de las paredes y sus propios pasos.
Ni siquiera la iluminación de la linterna podía darle al personaje principal una pequeña sensación de seguridad. Cuanto más lejos iban, más intensa era la oscuridad.