Ivanhoe mostró unos ojos cargados de odio, y vi que apretó los puños como si estuviera tratando de controlar la ira que estaba sintiendo.
Agarre la mano de Hércules y entrelace nuestros dedos. Y creo que no sé por qué, pero mostré de manera indirecta la unión de manos a ese maniático. Cuando él mostró su verdadero color en la cara, no sé por qué sentí una profunda satisfacción.
-- Te presento a mi esposo-- fue lo que le dije a Ivanhoe y vi como el color de la cara desaparecía.
Hércules me lleva lejos de él y no me soltó la mano por más que ya estábamos a salvo. Pero intuía que estaba satisfecho y feliz que haya pronunciado aquellas palabras que no había dicho nunca antes.
Lo guíe por las calles hasta el departamento que había alquilado para quedarme por un tiempo. Y al entrar, me estampilló contra la puerta, y me beso con toda la lujuria que estaba en el aire desde ayer. Lo sujete con las piernas alrededor de su cintura.
Después de haber tenido una buena actividad física, apoyé la cabeza en su pecho desnudo y con uno de mis dedos dibujaba un círculo en el vello de su pecho.
-- El jefe de planta quiere darme una recomendación para que empiece a estudiar medicina y me dedique a ser obstreta-- le comente lo que me había pasado.
-- Me parece un buen premio por tu arduo trabajo-- comentó satisfecho de saber que era elogiada--. Pero no quisiera que te dedicaras a algo cuando podríamos empezar a trabajar juntos o tener una familia-- se opone rotundamente.
Me molesto saber que no iba a apoyarme si yo decidiera que quería hacer eso. Creo que era la primera vez que me decepcionaba.
Hércules e Ivanhoe se volvieron a ver cuando era mi turno en el trabajo. El segundo hombre hecho un gas pimienta al primero y logró agarrarme el brazo cuando intenté acercarme a mi marido.
-- Eres mía-- estaba por llevarme a su lado.
Le di un fuerte golpe en la cara y lo empuje hacia atrás.
-- Yo no me quedaré al lado de un hombre que me golpeó hasta lograr que perdiera a mi hijo-- y mis ojos se habían convertido en los de un gato.