En un sala a puerta cerrada cuatro personas se encontraban sentadas alrededor de una meza, sus ojos solo mostraban miradas consternadas.
Al cabo de un pesado silencio, Olivia optó por romper el hielo.
-"¿Gran Anciano, cómo se encuentra?"-. preguntó casualmente.
-"Aún me duele todo, no sabía que tenía tantos huesos."-, dijo Jez haciendo una ligera mueca de dolor.
A lo que Olivia contesto sonriendo, -"Lo importante es que se encuentra vivo Gran Anciano"- Pero luego una mirada sombría se alzo en sus ojos y continuo, -"Es una pena que no todos tuvieran esa suerte."-
Las miradas del Gran Anciano y los dos ancestros se volvieron tensas.
La actual situación política del Reino de Imuruth solo podría ser descrita como catastrófica.
Durante la masacre en la Mansión de Los Siete Placeres habían estado presentes aproximadamente 400 personas, todas provenientes de diferentes clanes, sectas, familias y otras de distinguidas organizaciones de gran estatus y nivel.
Muchos de los jóvenes presentes eran herederos de diferentes poderes, sucesores de diferentes escuelas y sectas, aprendices directos de grandes maestros. Así como de igual manera muchos de los mayores presentes eran maestros de sectas, patriarcas de clanes, jefes de familias.
Y todos habían sido asesinados por las sucias artimañas de un príncipe del reino.
La situación tenía una mal aspecto, todas las familias y conocidos de los fallecidos exigían a la corona una explicación. Notablemente dirigida a una compensación económica.
Mientras que el Rey y la corona negaban toda relación con lo ocurrido, excusándose que siempre se habían mantenido imparciales ante la competencia por la sucesión del trono. Que el príncipe Robert había actuado de manera independiente y había pagado por sus actos con su muerte. Y finalmente agregando que ellos también habían sufrido daños, como eran la perdida de las guardias reales asignadas a sus hijos, los recursos invertidos y al mismo príncipe Henry.
Y todo esto sin hablar de la brutal lucha interna que se daban en todas las familias de los fallecidos. Dado que la mayoría de sucesores, herederos, jóvenes maestros, habían muerto. Nuevas luchas internas por el poder se empezaban a dar tanto en la nueva generación como en la actual.
Los hermanos luchaban entre ellos para obtener el reconocimiento de su clan o familia a la par que empezaban a desarrollar sus propias facciones.
Sin embargo, el problema yacía en que toda selección interna por un sucesor, heredero o líder desgastaba intensamente a la facción. No obstante, dada la importancia del acontecimiento al tener escoger a quien en un futuro llevará la representación y destino de la facción, la elección era un mal necesario para poder elegir al más apto candidato
Pero se suponía que la elección era un evento generacional, era muy difícil que una facción pudiese costear dos eventos de esa magnitud en una sola generación.
El consumo de recursos y tesoros para nutrir a los candidatos, la división de la facción en sub facciones repartidas entre los competidores, las bajas producto de la lucha y la común practica del vencedor de aniquilar los rastros de las facciones perdedoras para consolidar su poder.
Todas estás familias, clanes y sectas se encontraban en crisis internamente, en especial ya que muchos de los ahora competidores eran los sobrevivientes de la antigua elección, ya teniendo experiencia y facciones, lo que los hacía devastadores en su camino al puesto.
Irónicamente como siempre lo quiso el príncipe Robert, su vida si marco una huella crítica en la historia.
Su muerte junto a la de todos los demás fallecidos, significaron el punto de partida para el ascenso al trono de Olivia y la renovación total de los poderes del reino, acciones que tendrían consecuencias que harían tambalear al continente muchos años después.
-"Pero no todo son malas noticias ¿No?, Felicidades su Alteza por su victoria."-, dijo Anduri sonriendo de forma amical.
-"Felicidades su alteza."-, repitieron amablemente Jezz y William.
Olivia sonrío amargamente, -"Gracias, había escuchado las historias por parte de mi madre de la victoria de mi padre sobre sus hermanos, pero sinceramente nunca espere este desenlace."-
-"Lo ocurrido se encuentra ya en el pasado su alteza, no tiene porque preocuparse. Ahora solo debe concentrarse en eliminar los restós de la facción de sus hermanos y preparase para su ascenso."-, dijo Anduri.
-"Con La Secta de las Campanas de la Montaña y El Clan de La Luna Divina apoyándola la tarea deberá ser sencilla. Pero tocando otro punto, me permite preguntar el estado de Adalía."-, dijo William seriamente.
Olivia suspiró y respondió, -"Sus heridas han sanado, pero su apariencia se ha vuelto irreconocible. No he llamado a ningún Mago médico porque supuse que el Gran Maestro Erun no estaría de acuerdo en que elimináramos las cicatrices y recuperase su brazo perdido. Ahora se esta recuperando, pasa gran parte del día durmiendo y el resto se dedica a gritar de dolor y llorar."-
-"Es un recordatorio para todos que siempre existen poderes ocultos que no comparten nuestro amor por la luz y la sociedad, optando por permanecer en la sombras del mundo. Siempre hay alguien más poderoso. Siempre."-, dijo Anduri sonriendo incómodamente.
-"¿Y cuales son sus planes princesa heredera Olivia? Si hay algo en lo que La Mansión de Los Siete Placeres pueda ayudarla estaremos más que encantados, si bien la Mansión no puede ofrecerle apoyo formalmente, mi fuerza personal no tiene nada que envidiar a éstos dos vejetes.,"-, dijo tiernamente Jez mientras reía y veía a William y Andur. Había escuchado de éstos dos últimos que Olivia había abogado por él por apoyo ante su crítica situación, estaba agradecido.
Olvia sonrío y asintió al escuchar las palabras de Jez y tras mirar a través de la ventana el claro cielo que surcaba la ciudad dijo con una mirada firme, -"Las palabras del Gran Maestro Erun me han hecho pensar mucho los últimos días. Siempre pensé en mis compañeros y subordinarnos como una extensión. A mi pueblo como algo lejano e inmóvil, quienes no debían hacer nada, solo esperar que yo llegase y los guiara.-"
Entonces sonrío inseguramente, -"Pero ¿El pueblo en verdad me necesita? ¿En verdad soy digna? Siempre creí que mi padre era un excelente Rey, amado y alabado por todos, sabio y justo, fuerte y orgulloso. Pero la presencia que sentí cuando el Gran Maestro Erun emanó el aura dorada, era totalmente diferente."-
Luego su sonrisa se volvió desesperanzadora.
"-El gobernante que sentí no era amado ni alabado por su pueblo, era adorado como una deidad, significaba mucho más que un simple regidor, significaba esperanza para ellos. No era sabio ni justo, conocía la inmensidad del mundo y el basto repertorio de maravillas que en el yacen, los sabios sea avergonzaban al escucharlo hablar y no seguía normas o reglas mortales. Él era la ley y la justicia misma. Los hombres más fuertes palidecían a su sombra y tenía el derecho divino de ser orgulloso, la existencia misma se postraba a sus pies."-
-¿"En verdad podré alcanzar algo así?"- finalizo tristemente Olivia.
Los tres ancianos se miraron fijamente. Sus miradas mostraban seriedad ante la pregunta que Olivia hacía, pero en su interior un sentimiento cálido iba naciendo.
-"Cualquier rey que pudiese reconocer sus limitaciones y dejar a un lado su orgullo, era digno de invertir"-, pensaron los tres.
-"Quizás en verdad la elección de Olivia haya sido la mejor opción. Siempre ha sido muy prudente y razonable desde pequeña, también tiene un gran talento para las artes mágicas y ahora cuenta con un fuerte respaldo, teniendo tres usuarios Nivel Rey para apoyarla."-
-"¿Deberíamos dar un salto de fe? Dejar la individualidad de nuestras facciones e invertir en la nueva soberana para le mejor futuro de todos. ¿Qué hacemos?"-
Todos esos pensamientos rondaban por la mente de los tres usuarios Nivel Rey.
Finalmente Jez rompió sonriendo el extraño ambiente que se formaba, -"Nuca lo sabrá si no lo intenta su alteza. El futuro es incierto, pero espero que pueda cerrar sus ojos en el último de sus días sabiendo que hizo todo lo posible para alcanzar su sueño.-"
Luego su tono se volvió más formal y continuó mientras agachaba se arrodillaba, -" La apoyaré, dejando a un costado mi posición como Gran Anciano de la Mansión de Los Siete Placeres, Yo Jezz Meyor juró lealtad a su alteza. Que el reino de Imuruth inicie una nueva etapa de gloria y prosperidad bajo su reinado."-
Los dos ancestros se miraron sorprendidos y finalmente rieron. Luego de una pausa ambos formalmente también se arrodillaron diciendo:
-"Yo Anduri Tolen juro lealtad a su alteza, La Secta de las Campanas de la Montaña se encuentra a su servicio."-
-"Yo William Valmer juro lealtad a su alteza, El Clan de La Luna Divina se encuentra a su servicios."-
Olivia quedó en shock al escuchar las palabras que salieron de los tres hombres.
Entonces la confianza depositada en ella despertó una calidez en su corazón. No estaba sola en su lucha. Entonces su propia confianza se avivo como una llama. Si alguien podía hacerlo ¿Por qué no ella?
Su mirada insegura se transformó en una llena de firmeza y decisión.
Y entonces una nueva época comenzó.