Cuando uno conoce por primera vez a Yu Rouzi, lo que podría recordar serían, probablemente, sus largas piernas. Pero después de pasar un tiempo con ella, lo primero que vendría al a mente cuando pensaran en ella era definitivamente su tímida sonrisa, la cual era muy linda.
En ese momento, Tubo y otros chicos se pusieron de pie y rápidamente fueron donde Shuhang, preguntando.
—¿Qué pasa, Shuhang?
Fueron los tres compañeros de habitación de Shuhang que se sintieron preocupados y curiosos cuando vieron a aquel gran chico de piel oscura venir a visitar a Shuhang.
—Nada, él es un mensajero. Tengo dos envíos exprés y tengo que firmarlos —Shuhang sonrió y se giró de vuelta hacia Sima Jiang—. Hola, pequeño Jiang, ¿dónde están los paquetes?
«Pequeño Jiang…» Las comisuras de los labios del hombre con traje temblaron. Habían pasado años desde que alguien se atrevía a llamarlo de esa forma. «No esperaba que tuviese la oportunidad de escuchar a una persona – un muchacho, llamarme así.»
Sin embargo, él seguía sonriendo de manera amistosa.
—Han sido puestas en la puerta de su dormitorio. Por favor, revíselas.
—Está bien, entonces, ¿vamos? Tengo un descanso de quince minutos entre clases —Song Shuhang dijo.
Sima Jiang rio y dijo.
—¡Es por eso por lo que vine aquí!
❄️❄️❄️
En el segundo piso del dormitorio de chicos, en la puerta de su dormitorio.
Cuatro hombres protegían dos cajas de ochenta por ochenta, cada uno con un rostro serio.
Song Shuhang estaba sorprendido.
—¿Es el servicio de Envíos Exprés Fengshou siempre tan bueno?
Si era así, ¿cómo podían las otras compañías de envíos exprés arreglárselas para sobrevivir?
—Jaja, nuestro servicio siempre ha sido bueno. Pero esta vez, el cliente es un poco especial, así que el servicio es incluso mejor —Sima Jiang rio.
—Disculpa molestarte —Song Shuhang asintió, fue a las dos cajas de cartón, y revisó la nota de envío.
Bastante seguro, vio el nombre "Yu Rouzi" en la columna de "emisor". Pero la dirección de envío estaba en blanco.
Las dos cajas de cartón estaban, probablemente, llenas de materiales crudos para hacer el líquido templador de cuerpo simplificado que Yu Rouzi le prometió darle.
—¿Necesitas abrirlas? —Sima Jiang preguntó cortésmente.
De hecho, él no necesitaba abrirlas. Sima Jiang nunca se atrevería a abrir las dos cajas de cartón por su cuenta.
—Ah, no. Si hay algún problema, Puedo contactarles directamente —Song Shuhang agitó la carta de presentación en su mano.
—Claro. Estudiante Shuhang, si no tiene ningún problema, por favor, firme aquí—Sima Jiang parecía satisfecho de escuchar eso. Él señaló la nota de envío con una sonrisa.
—Está bien —Song Shuhang la alcanzó con su mano y escribió su nombre rápidamente.
—Bien, adiós, estudiante Shuhang. Ten un buen día —Sima Jiang movió su mano y se alejó con los cuatro hombres de negro.
Shuhang sintió que los cinco chicos no se veían como mensajeros. Eran demasiado guay. Song Shuhang abrió la puerta. «Oh, olvidé pedirles que pusieran las dos cajas adentro. ¿Serán pesadas?»
Estaba bastante impresionado con la gran maleta de Yu Rouzi, así que estaba preocupado que aquellas dos cajas de cartón pesaran toneladas.
Tomó ambas cajas de cartón. «Genial, no son muy pesadas.»
Las puso en su cama una tras otra.
Cerrando la puerta, Song Shuhang no pudo esperar para abrirlas. Había delicadas cajas de madera dentro de las de cartón. Había cuatro capas en cada caja de cartón, cuatro pequeñas cajas de madera por capa. Así, había un total de treinta y dos cajas de madera dentro de las de cartón.
Abriendo con cuidado una pequeña caja de madera, vio cuarenta tipos de hierbas medicinales puestas cuidadosamente en ella.
Había algunas hierbas medicinales que Shuhang pudo reconocer, como ginseng, bayas goji, Piedra de Sol Naciente, Fragancia de doncella y más.
También había algunas que Shuhang nunca había visto pero olían muy bien. Shuhang sintió que como su todo su cuerpo fue bañado en fragancia medicinal con sólo olerlo. Probablemente eran ingredientes medicinales mágicos, como la Rama Fresca del Jefe y Bambú de Llama Escarlata de Nueve Ying.
Viendo las dos cajas de cartón con medicina, Song Shuhang estaba sorprendido…
Entre los ingredientes medicinales en las dos cajas, sólo los trozos de ginseng podrían hacer una gran fortuna, sin mencionar los otros. Y, algunas hierbas medicinales en las cajas de cartón como la Hierba Misteriosa Rocío Mañanero, la Rama Fresca del Jefe Supremo, y los cortes de Bambú de Llama Escarlata de Nueve Ying, probablemente eran cientos de veces más valiosas que el ginseng.
Pero no era su valor lo que sorprendió a Shuhang…
Él simplemente se preguntaba: «¿Son esas cosas los ingredientes necesarios para el líquido templador de cuerpo simplificado?
Con esas hierbas medicinales, ¿puedo refinar el líquido templador de cuerpo simplificado con el método que Maestro de Medicina dio en el Grupo Número Uno de las Nueve Provincias, cocinarlo en una gran olla y a la temperatura apropiada?
¿Qué efectos tiene este líquido templador de cuerpo? ¿Puede en realidad remoldar el cuerpo de una persona como se describe en las novelas Xianxia?
¡Tal vez puedo decir que realmente existe el cultivo con esos ingredientes medicinales y la fórmula de la píldora de Maestro de Medicina!»
Una vez que ese pensamiento apareció, fue como si pusiese fuego en la mente de Shuhang, lo que le puso muy ansioso de intentarlo.
Song Shuhang no era una persona obstinada. Si el líquido templador de cuerpo realmente tenía el efecto mágico legendario, él creería en la existencia del cultivo.
Pero ¿qué debería hacer si confirmara la existencia del cultivo?
«No tengo clases esta tarde. Hay cuarenta y cinco clases de hierbas medicinales. Cada una tomará cinco minutos o más, así que me tomará tres o cuatro horas en total. ¡Tal vez haga una prueba esta tarde!»
Song Shuhang nunca vacilaba en llevar a cabo sus planes. Tan pronto como tuviese la determinación, ¡se pondría en ello!
«Si quiero refinar una píldora líquida, primero debo tener un…¿horno para píldoras?»
Sin embargo, no había ningún horno para píldoras en venta en el mercado, talvez podría tener uno de Taobao, pero definitivamente sería sólo un juguete.
Era imposible para él obtener un horno para píldoras real, si él iba a refinar píldoras esa tarde, debía encontrar algo para reemplazarlo.
Song Shuhang fue a la pequeña cocina y empezó a buscar.
Pronto, vio algo que podría ser usado para preparar la medicina… una cazuela.
Sin embargo, inmediatamente negó su loca idea. «No, esta cosa es simplemente muy diferente de un horno para píldoras.»
Él no había visto un horno para píldoras, y tampoco sabía si eran similares a los que se veían en películas. Pero, de cualquier forma, era un horno, y una cazuela era muy diferente a eso.
Poniendo en el suelo la cazuela, Shuhang empezó a buscar en la pequeña cocina una vez más.
Después de un largo tiempo, no encontró nada que valiera la pena.
Olla arrocera eléctrica, hervidor de agua, pan, olla de presión… ninguno de ellos podría reemplazar a un horno para píldoras.
La olla de presión se veía más sólida, pero cocía a presión alta, así que no podía ser abierta a la durante la cocción. No obstante, cuando se refinaba el líquido templador de cuerpo, se tenía que añadir los ingredientes medicinales cada cinco minutos.
«Eso significa que, entre las herramientas disponibles, la única y final decisión sería…» Song Shuhang miró hacia la reluciente cazuela.
«Bueno, es sólo para mezclar. ¿Debería intentarlo?» Pensó. «De cualquier forma, hay treinta y dos porciones de hierbas medicinales. Incluso si fallo una vez, es aceptable.
Es solo un gran desperdicio. Después de todo, esas hierbas medicinales parecen valer mucho dinero.
Está bien, vamos a intentarlo una vez. Nunca tendrééxito si no lo intento. Incluso si fallo, puedo obtener experiencia de ello.» Song Shuhang había tomado una decisión.
«Entonces, ¡lo intentaré esta tarde!»
Ojalá que sus compañeros de habitación no les importe cuando esté jugando en la cocina. O, tal vez, ¿debería salir y buscar otro lugar para intentarlo en secreto?
Sin embargo, tenía que volver para terminar su última clase de la mañana.
Shuhang abrió su alacena y puso las cajas que contenían las hierbas medicinales adentro una por una.
El tamaño de la alacena era justo el correcto. Él pudo poner todas las hierbas medicinales dentro después de sacar todas las cosas dentro.
«Eso es genial, de lo contrario, no sé dónde podría esconder estas cosas.» Song Shuhang pensó.