Xiao Yan miró la sonrisa fría del rostro de Gu He y escuchó las conversaciones privadas que habían resonado. Agitó su mano y blandió la Regla Xuan Pesada antes de reír con una voz leve.
—Aún quedan dos movimientos. ¿Por qué tienes que celebrar tan pronto? Dos movimientos son suficientes para acabarte…
Gu He rio fríamente cuando escuchó las palabras de Xiao Yan. La espada larga de fuego púrpura de su mano fue oscilada y también desapareció. Levantó su cabeza y miró a Xiao Yan con una vista escalofriante mientras decía.
—¡Quiero ver cómo me derrotarás con solo dos intercambios!
Xiao Yan sonrió. El Dou Qi de su cuerpo emergió y rotó turbulentamente como una gran inundación. Olas de una energía poderosa llenaron cada parte de su cuerpo. Esa condición permitía básicamente que Xiao Yan fuera capaz de desencadenar una fuerza extremadamente aterradora al solo levantar su mano.
