Xiao Yan estaba afuera de la puerta tras salir de la Torre de Refinamiento de Qi del Cielo Ardiente. Levantó su cabeza y vio esa misteriosa torre negra, donde solo la cima estaba expuesta. Fue incapaz de evitar soltar un largo suspiro. Por alguna razón desconocida, sentía constantemente que esa torre negra no era tan simple…
—Hu, es muy inesperado… reunieron un Espíritu de Fuego con emociones e inteligencia. Tsk, tsk. No hay duda de que la academia interna es muy estricta. Incluso crearon una Cerradura Espacial, en la cual incluso un Dou Zun de elite tendría que aplicar todo su poder para lanzarla…
Mientras Xiao Yan estaba suspirando, la voz sorprendida de Yao Lao resonó repentinamente en su corazón.