Escuchando las palabras de la Reina Medusa que implicaban rechazo, muchas personas quedaron asombradas. Aunque la fuerza de una Llama Divina era extremadamente grande, no debería tener mucho atractivo para la raza Personas Serpiente. Después de todo, este tipo de Llama Divina violenta y extremadamente destructiva era como el agua al fuego para su sangre fría.
Por eso, cuando ellos escucharon a la Reina Medusa usar un tono bastante arrepentido para rechazar la oferta, Gu He, al igual que Yan Shi, Feng Li y lo demás a su lado, tenían rostros completamente perplejos.
—¿A esa mujer se le ha fundido la mente…? ¿Cuál es el punto de quedarse con una Llama Divina que no tiene muchos beneficios para ella? ¿No es mejor intercambiarla por algo que le fuese útil a ella y así crear un escenario de ganar-ganar? —Yan Shi sacudió impotentemente su cabeza y murmuró suavemente en asombro.
A su lado, Feng Li también sacudió su cabeza. Su rostro estaba lleno de incomprensión.