Sabía que ella también se sentía incómoda.
Mu Xiaoxiao lo miró a los ojos. Había una luz temblorosa en sus ojos, y sus palabras también conmovieron su corazón.
"Está bien", respondió ella, con la voz quebrada.
Yin Shaojie no quería verla llorar, por lo que sonrió y le dijo: "Así es. Deberíamos tratar de resolver nuestros problemas hablando entre nosotros. ¿No es eso bueno?"
Iban a estar juntos para siempre y no tendrían días perfectos por el resto de sus vidas, porque seguramente habría peleas o malentendidos.
Por lo tanto, debían aprender a comunicarse de manera efectiva y no quedarse callados cuando surgían problemas, ya que eso no resolvería nada, sino que serviría para profundizar los malentendidos.
Escuchar su risa levantó el ánimo de Mu Xiaoxiao.
Se encendió la luz verde y Yin Shaojie encendió el auto.
"Muy bien, ahora piensa en lo que debo hacer para calmar tu ira".
Parecía que haría cualquier cosa que ella dijera.