—¿¡Quién eres!?
—¿¡Quién eres!?
Ambos chicos gritaron al mismo tiempo mientras se enfrentaban con sus miradas y el aire lucía casi como si estuviera centelleando de electricidad.
—Yin Shaojie, ¿cómo sabías que estaba aquí? —exclamó Mu Xiaoxiao, estupefacta.
Yin Shaojie tomó su brazo, mirándola con sus profundos y oscuros ojos. —Ven conmigo —dijo con un tono intimidante mientras intentaba contener su rabia.
—¡No! —Mu Xiaoxiao torció su brazo, intentando quitárselo de encima.
—Xiaoxiao, no hagas un alboroto todavía, nosotros... —antes de que pudiera terminar, ella ya había sido arrebatada por alguien más.
—¿Quién eres? —William atrajo a Xiaoxiao a su lado y se paró frente a ella. Fulminó con la mirada a Yin Shaojie.
—¿Quién eres tú? —Yin Shaojie estaba sumamente enojado y dijo con dureza—. ¡No es de tu maldita incumbencia que esté hablando con mi mujer!
