Yin Shaojie lo miró, sus ojos ardían de furia.
Lo despreció fríamente y dijo: —¿Quieres rechazar mi ayuda? No pienses que de verdad quiero ayudarte. ¡Ni siquiera te miraría si no fuera por Xiaoxiao! ¡a quién le importa si te mueres! Mejor piénsalo con cuidado, ¿qué es más importante, tu dignidad o tu beca?
Lu Yichen lo miró a los ojos sin miedo. Sus ojos se fueron estrechando de a poco y se burló: —Para ti, Joven Maestro Jie, ¡La dignidad de los demás no vale nada!
—Tú…
¡Éste tipo es realmente desagradecido!
Al ver que los dos estaban a punto de comenzar a pelear y lanzar puñetazos en cualquier momento, Mu Xiaoxiao se aterró y rápidamente abrazó el brazo de Yin Shaojie contra ella.
—¡Ey! ¡Dejen de pelear! ¿Pueden hablar civilizadamente?
Ella abrió sus ojos y miró muy determinada a Yin Shaojie, tratando de que se calmara y no perdiera la paciencia.