Mu Xiaoxiao recordó algo. Mirando a Yin Shaojie, le preguntó: —Sólo te quedarás hasta la tarde, ¿verdad? Después no vas a volver a clases en la tarde, ¿cierto?
Ella tenía la misteriosa sensación de haber sido vigilada por él durante toda la mañana. Realmente quería que volviera a la clase S de Segundo Año y dejara de vigilarla.
Su mirada cortante e intensa había logrado que no fuera capaz de conversar con Yu Zhe, ¡y eso hizo que se perdiera todos los chismes de la escuela!
Yin Shaojie se apoyó en el respaldo de su silla, mirándola con de algo descontento. —¿Tanto odias mi compañía?
¿No se daba cuenta de que había muchas chicas que querían su compañía de esta manera? ¿cómo podía ella no quererla?
Los compañeros de clases alrededor de ellos tragaron un montón de aire al escuchar esto.
¡Dios mío!
¿Qué tipo de situación era esta?
Mu Xiaoxiao no sólo tenía las agallas de hablarle al Joven Maestro Jie, sino que ¿rechazaba su compañía?