Mo Shan apretó su puño derecho…
Tanto Lu como el presidente sólo podían ser hermano y hermana.
Lu se levantó lentamente del suelo, mientras se tambaleaba un poco. Su rostro estaba pálido, mientras que sus ojos expresaban la gratitud de haber sobrevivido a un apocalipsis.
La llamada de Mo fue lo suficientemente fuerte como para llegar a todos, incluyendo a todo el comité externo. El grito al definir la identidad de Lu hacía temblar la tierra por cómo sonaba. Los ejecutivos estaban en un gran desconcierto.
Claramente había algo sospechoso entre la secretaria Lu y el presidente Huo, ¡¿pero resultó que eran hermano y hermana?!
No era de extrañar que el presidente estuviera tan enojado y afirmara la asociación íntima con la secretaria Lu. Bueno, de hecho lo era.
Los lujosos ojos de Huo Yunting brillaron brevemente con una rabia amenazadora, mientras formaba una sonrisa de desprecio. —¿Quién eres tú para sermonearme? —dijo Huo Yunting mientras miraba a Mo Shan.
—Yo... —la siguiente sílaba se congeló en sus labios. Estaba sorprendida por las palabras ásperas y tiránicas del presidente.
Ella, incluso como prometida, no tenía derecho a sermonearlo, y ni hablar de Lu. ¿Cómo podría Lu sermonear al hombre entonces?
El presidente se paró junto a la puerta de la sala de reuniones, mientras el frío encanto se extendía a través del silencio. —No es de tu incumbencia —resopló y pateó la puerta para cerrarla, alejándose de la escena.
Fue una vergüenza para Mo Shan, pero ella no se conmovió, solo caminaba de regreso a la secretaría. La miró con preocupación en sus ojos. —¿Te lastimaste? ¿Necesitas ir al hospital? Dios, tienes un hermano de mal genio, ¡cómo se atreve a derribarte!
—Gracias pero —Lu sacudió la cabeza—, estoy bien… sí, bien.
Él podría ser un "hermano" de mal genio, pero ella ya se había acostumbrado bastante a su temperamento.
El drama había llegado a su fin, pero había algo que todavía la molestaba. Estaba bastante segura de que el precio era de 300 millones en el contrato, y obviamente, a menos de que fuera un contrato para un Mini Disneyland, ningún proyecto aleatorio iría por tanto.
Algo estaba pasando, y ella tenía que saberlo.
—Estás segura de que no tienes que ir al hospital? ¿Ni siquiera para un chequeo?
Mo Shan, nunca había dejado de mostrar su preocupación durante su camino mientras acompañaba a su herida "cuñada" a su oficina.
—Estoy bien, de verdad. Es sólo una caída. Ya ha sido todo un día y todavía tengo mucho que hacer. Si me disculpan.…
Lu no estaba de humor para tener una charla de hermanas con Mo Shan. Ella dio un gesto cortés y se dirigió a su oficina.
Mo Shan, observando la silueta recta y contundente de la secretaria que entraba en la oficina, y que ya no se comportaba como la niña caída antes, respiró profundamente. —Probablemente había subestimado su existencia en el corazón del presidente —miró por última vez a la secretaria sentándose. Sus oscuros tacones hicieron un salto al partir.
Lu comenzó a reorganizar el contrato en el momento en que volvió a su escritorio, ignorando los chismes a su alrededor.
—¡No puedo creerlo!
—Lo sé…el presidente y la secretaria Lu son hermano y hermana, ¡esto es simplemente asombroso!
—¿Verdad? No puedo creer que ella nos haya ocultado este secreto.
—Y yo que pensaba que eran sólo compañeros de cam…
—¡Shh! ¡Eso es demasiado fuerte! De todos modos, no es de extrañar que estuvieran tan cerca el uno del otro.
—Sí, ojalá mi hermano fuese presidente de una Corporación también.
—Hey, shh...supongo. Lu no escuchó nada de nosotros, ¿verdad?
—¡Ella parece estar bien! Tal vez... aunque...
Durante la vigorosa discusión, Yu Man'Er le enviaba miradas de vez en cuando mientras el sudor frío inundaba su cuerpo.
¿Hermano y hermana?
¿Estás segura?
Pero los vi en el baño ese día y estaban…
Si mi noticia era cierta...el padre del presidente tenía una nueva esposa, ¿podría Lu ser su hija?
¡Si ese es el caso!
Yu no pudo evitar jadear, ya que rápidamente se cubrió la boca abierta en estado de shock.
Eran hermano y hermana, "nominalmente" hermano y hermana.
Qué chismes tan jugosos.…
Sólo si nunca lo hubiera sabido.…
Hombre...ya no podía ver sus interacciones como solía hacerlo.
Tengo que mantener esto lejos de todo el mundo...o si no…
Yu Man'er no podría imaginar lo que podría suceder si ella dejara salir al gato de la bolsa.