La escena se llenó de silencio absoluto durante tres segundos...
—¡Hermana... nunca imaginé... que tuvieras gustos tan extravagantes!
—...
"¡M****a! ¡Eso no es lo que quise decir!". Yao Si recuperó rápido sus sentidos.
—¿Qué están pensando? ¡Quise decir que lo he visto!
—Si lo viste...
Las tres bolas respiraron profundo.
—Hermana... eso es extremo, ¿podemos preguntar cómo es que lo viste?
—¡M****a! Quise decir...
"¿Pueden sus pensamientos ser más sucios?".
—M****a, ¿por qué están tan lejos?
Las tres bolas que estaban cerca se alejaron a un metro de distancia.
—Hermana, somos heterosexuales —dijo la bola blanca.
—Tiene razón, completamente heterosexual —coincidió la bola azul.
—Más heterosexuales imposible —afirmó la bola verde.
—¡Largo! —exclamó Yao Si.
Respiró hondo y explicó con voz resignada:
—Conozco a ese hombre de ahí fuera.