¡Una batalla forzada!
Las personas que buscaban problemas estaban a su puerta. ¡Era la gente del Grupo Viento!
Había observado desde el costado por un rato, pero creía que era hora de terminar esa batalla y, al mismo tiempo, hacerles saber a todos las consecuencias de ofender al Grupo Viento.
Se trataba de Ling Feng, uno de los ocho oficiales del Grupo Viento a nivel de Acólito. Obviamente, por la serie de victorias que había logrado Wang Zheng sumado a la derrota que había propinado a uno de sus miembros, el Grupo Viento comenzó a centrarse más en él.
—Carbón, únete al Grupo Viento y nuestras rencillas pasadas quedarán en el olvido —dijo Ling Feng.
Wang Zheng se rio al percibir la actitud condescendiente. Era una pena que su expresión no traspasara la máscara de acero negro.