La sala de recreo de Manalasuo estaba en silencio. El sorprendente Imperio Manalasuo había sido eliminado del IG de una manera dolorosa. Y su campeón había peleado el equivalente de la Batalla de Waterloo en su primera representación. Para ese joven estoico pero entusiasta, fue un golpe devastador.
La puerta se abrió y el teniente general Bole entró. Agitó la mano para que todos los demás se fueran, los miembros del equipo se marcharon en silencio. Sabían que el general quería hablar con Vincent. Vincent era el soldado más favorecido por los militares. Su talento y esfuerzo, así como su conocimiento fanático de las máquinas, eran sus factores clave en la grandeza. Bole vio eso en él.
Al ver a Bole, Vincent se puso de pie. Después de un tratamiento simple, sus heridas estaban en gran medida reparadas.
—General.
Bole sonrió levemente.
—Siéntese —al mirar a Vincent, Bole todavía estaba bastante satisfecho—. ¿Te tranquilizaste?
