*Tatatata....*
Todo el salón estaba en silencio. Todos los presentes eran generales que habían visto todas las situaciones antes; incluso habían comandado legiones y destruido planetas. Pero en ese momento, todos quedaron sin habla.
*Boom...*
El Rey de la Batalla de la Rueda Dorada corrió hacia el cielo, pisando los cadáveres de los bichos. Todas las partes de los bichos había sido desmembrada, incluyendo un gusano gigante tipo tanque, donde su única debilidad, el cuello, fue cortado por un solo golpe.
—Sus maniobras en el aire... ese ángulo... eso... no se puede hacer, imposible...
Bole estaba aturdido. Después de vivir tanto tiempo, la verdad ante sus ojos era tan irreal.
Rey de la Batalla de la Rueda Dorada, esa era la realización de un sueño de innumerables científicos de Manalasuo. Ellos esperaban tomar la posición de la máquina más fuerte usándola. Sin embargo, habían fracasado, pero ahora...