—¿No dijiste que debería tomarlo en serio? —respondió Tian Lingyu. Luego, enterró sus mano en los bolsillos laterales y regresó a la sala del Consejo Estudiantil mientras los estudiantes a su alrededor murmuraban y discutían los cambios recientes después de las selecciones.
—Ah, pero ¿8.75 contra su 9.27? Esa es una gran diferencia —se quejó Huang Shenghao.
—No importa. No habría ninguna diferencia de todos modos. Trabajarás en el Consejo Estudiantil mientras Ye Xieren y yo comenzamos el entrenamiento para la competencia.
Sus pasos se detuvieron cuando vio a la persona que había estado buscando—. Xinxin...
Lu Xinyi, que estaba apoyada contra la pared al lado de la puerta, levantó la cabeza y se volvió hacia ellos cuando escuchó su nombre. Ella sonrió cuando vio a su hermano y a Huang Shenghao. A varios pasos de ella estaban Zhang Qing y Fu Rui, que estaban ocupados escaneando los alrededores en busca de posibles amenazas.
