Las ondas aéreas se dispersaron y la tierra retumbó. El cielo que no podía soportar la formidable fuerza hizo un lúgubre gemido. Cassidy y Alice ya se habían retirado lejos y vieron como Charlie y Marlene chocaban entre sí. En ese instante, el brillo del blanco y el negro chocó y partió el cielo entero en dos.
Charlie cortó varios rayos de la espada a la joven que tenía delante, cubriéndola por completo. Pero aun así, Marlene no vaciló. Su expresión seguía siendo la misma, aunque el báculo de su mano seguía girando por sí solo. Al momento siguiente, el deslumbrante resplandor negro perforó el cuerpo de Marlene, pero no dejó ni un solo rastro de daño. Marlene movió la vara suavemente y poco después, rayos de la espada que eran casi idénticos a los de Charlie irrumpieron por detrás de ella. La única diferencia era que, a diferencia de la energía corrupta y oscura, los rayos de la espada de Marlene parpadeaban con un brillo mágico blanco.