Esa batalla fue igual de dura para el grupo de Grazite y Rhode mientras luchaban por liberarse del círculo vicioso. Hechizos mágicos y espirituales se enfrentaron y las espadas se confrontaron entre sí. Los Glabrezus se desesperaban bajo los ataques de Canario y Celestina, mientras que Gracier y Madaras también jugaban trucos a sus espaldas.
Por otro lado, Rhode no estaba pasando por un momento fácil.