—¡Espero que esta vez su decisión sea la correcta, maestro! —exclamó Celestina a regañadientes abriendo sus oscuras alas. Voló hacia el cielo y, al mismo tiempo, azotóal Lich con los innumerables látigos espinosos en sus mangas. Mientras tanto, Celia arremetió con su espada como un meteoro mientras su cuerpo ardía con llamas sagradas extraordinariamente deslumbrantes.
—¿Un ángel y un demonio?
El dúo imposible despertó el interés del Lich cuando vio las alas de Celestina. Después de todo, aunque el País de la Oscuridad no tenía una buena impresión de los demonios, en muchas ocasiones, la oscuridad y el mal tenían una relación inseparable. Los Liches habían tratado con demonios e incluso habían negociado con ellos para conseguir algunos secretos ocultos. Sin embargo, que un ángel que habíanacido en la luz y que siempre estuvo del lado de la bondad y el orden no compitiese contra el demonio que estaba a su lado superó las expectativas del Lich.