Las dos figuras se separaron, una a la izquierda, la otra a la dercha
Rhode sostenía su espada jadeando. No estaba herido, pero eso no significaba que la batalla fuese fácil. Si el enemigo lo hiriese, tendría un pie en el ataúd porque, como espadachín, dependía de su alta velocidad.
«Qué complicado».
Rhode apretó sus dientes frente al guardián rúnico. El no poder invocar a sus espíritus le dificultó la batalla. Después de todo, un espadachín avanzado y un espadachín espiritual avanzado eran dos conceptos totalmente diferentes. Si Rhode fuese un espadachín especializado, podría derrotar a sus enemigos usando su fuerza, pero era una pena que, al ser un espadachín espiritual, sus habilidades de batalla fuesen un tercio más bajas que las de un espadachín especializado. Además, en ese entonces no poseía ninguna técnica de espada de nivel alto, lo que le causaba problemas.