El abrasador rayo voló por los aires. Afortunadamente, no golpeó a Rhode y cambió su curso hacia la bola de cristal.
¡Bum! ¡Bum! ¡Bum!
Después de una serie de explosiones, el humo y el polvo se disiparon, y la decena de bolas de cristal había desaparecido.
¿Qué ocurrió?
El gigante de la luz quedó horrorizado. No esperaba que el rayo de luz cambiara su trayectoria por sí solo, pero no tuvo tiempo para pensar en cómo había ocurrido esto porque, en este momento, Rhode había llegado.
Hizo un espiral hacia el aire y cortó un arco perfecto con su Espada Carmesí, atravesando directamente al gigante de luz.
—¿Cómo te atreves?
El gigante de luz dejó escapar un bramido. Su brazo derecho se transformó en una enorme y afilada cuchilla de luz que atacó rápidamente a Rhode. Si Rhode no la esquivaba, seguramente moriría. Sin embargo, no reaccionó en lo absoluto, como si ignorara el amenazante ataque.
—¡Líder!