«¿Qué pasó?»
Rhode frunció el ceño al escuchar el grito de Anne, mientras los otros mercenarios también se daban la vuelta.
—¿Qué pasa, Anne?
—Líder… Esta niña. Ella… ella…
Anne tartamudeó y señaló dubitativa a la niña ante sus ojos. Lize y Marlene no pudieron aguantar más y levantaron la capucha de su manto para echarle un vistazo. Entonces, se indignaronde inmediato.
—¡Es demasiado!
Marlene se puso de pie furiosa, mientras que Lize quedó estupefacta.
—Esto… esto…
Gracias al resplandor de la fogata, Rhode logró ver de cerca el rostro escondido en la oscuridad. También se sorprendió.
