Eran unas ruinas.
A primera vista, toda la caverna subterránea parecía tener forma de cubo. En el centro había un hermoso palacio. Una fosa llena de agua rodeaba el palacio como si lo estuviese protegiendo. La única salida era la escalera que habían encontrado antes.
—¿Qué demonios es este lugar?
Marlene miraba la escena sin decir una palabra. Rhode tuvo una mejor reacción porque había experimentado mucho más que ella. A diferencia de Marlene, Rhode se quedo quieto, recordando en silencio su conocimiento sobre el origen de las ruinas.
Aunque los dos eran considerados los más brillantes entre los jóvenes, no eran seres omniscientes. El conocimiento de Rhode venía del juego, y el fuerte de Marlene era la magia. Ninguno de ellos sabía demasiado de arqueología. Si tuviesen a un experto con ellos, entonces quizá podría averiguar su ubicación.
—¿Encontraste alguna pista?
Rhode se calmó. Hizo un gesto con la mano e indicó al sabueso negro que explorara adelante mientras ellos lo seguían por detrás a la distancia. Sin embargo, Rhode no bajó la guardia ni un poco, ya que constantemente inspeccionaba con sus ojos todo lo que lo rodeaba.
Todo el palacio emitía una atmósfera lujosa. Los pilares estaban tallados intrincadamente. Parecía completamente intacto, como si acabara de ser construido. Una esfera mágica flotaba en el aire. Bajo su brillo, las sombras se desvanecían lentamente.
No había cadáveres, ni muebles, ni armas.
Vacío.
Esa fue la primera impresión que tuvo Rhode cuando recorrió el lugar.
De hecho, las «ruinas» ni siquiera podían ser consideradas como ruinas, ya que en su mayoría estaban intactas, sin ninguna marca. Extrañamente, no había objetos cotidianos en el lugar más que escaleras, pilares y esculturas.
En el juego, Rhode había visto casi mil tipos de ruinas. Aunque cada una de ellas era única a su manera, al menos tenían armas, armaduras o muebles rotos por ahí. Todas tenían algún tipo de rastro de actividad. Pero ese lugar era diferente. Todo parecía estar… muerto. Era como si toda la zona estuviese desprovista de vida. Ni siquiera el agua dela fosa que lo rodeaba hacía ruido cuando fluía.
—Este lugar es muy extraño.
Rhode bajó su espada y caminó hacia un pilar cercano. Sus ojos escudriñaron el complejo texto y los patrones tallados en la piedra. Desafortunadamente, no pudo encontrar ninguna pista sobre su situación. Un poco detrás de Rhode, Marlene hacía lo mismo, pero en realidad pudo encontrar una pista más rápido que Rhode.
—Creo que fue construido durante la era del Reino Fascarl, Sr. Rhode.
El Reino Fascarl fue un reino misterioso al principio de la Era de la Creación. A pesar de ser uno de los reinos más fuertes de la época, desapareció un día de repente. Incluso solo había unos pocos manuscritos sobre el reino en los registros históricos.
Lo extraño era que un país tan poderoso como ese desapareciera de golpe como en una nube de humo. Y por mucho que la gente buscara, las reliquias y ruinas del Reino Fascarl no aparecían en ninguna parte. Ni siquiera los países de la Luz y la Oscuridad pudieron encontrar los restos del Reino Fascarl.
Independientemente de la riqueza de conocimientos de cada país, nadie tenía los registros del Reino Fascarl, a pesar de que el nombre «Fascarl» derivaba de un hechizo de dragón de la Era Antigua.
Un país que era así de misterioso debía contener equipos valiosos.
—Pero parece que no hay nada en este lugar...
Con la ayuda de la luz mágica, Rhode pudo ver el final del palacio.
Ningún cofre del tesoro. Nada de espadas. Nada de nada. Solo había un solitario altar de piedra, que hacía que Rhode sintiera pena por él.
Justo al lado del altar había dos estatuas de caballeros. Llevaban armaduras y levantaban sus espadas hacia el cielo. Parecía que les daban la bienvenida a los visitantes, además de mostrar su fuerza.
—Ya que no hay nada aquí, deberíamos irnos.
Rhode era del tipo que no se iba con las manos vacías, pero ese lugar era demasiado extraño, y eso lo hacía sentir incómodo. Si moría en el juego, podía resucitar, pero no podría hacerlo ahora, así que sentía que si no había nada en lo que valiera la pena gastar tiempo, entonces la mejor opción sería retirarse.
Marlene estaba un poco descontenta por la cautela infundada de Rhode, pero aún así siguió susórdenes y guardó silencio. Cuando se levantó para irse, su ardilla mascota apareció de la oscuridad y corrió hacia ella, chillando frenéticamente. La expresión de Marlene cambió de inmediato.
—¡Sr. Rhode, están aquí!
«¡Maldición! ¡Maldita sea!»
Rhode maldijo internamente pero se mantuvo tranquilo en el exterior. Había predicho que esos hombres de negro los seguirían hasta la cueva. Francamente, era el mejor lugar para enterrarlos una vez que los matara, ya que nadie lo sabría. Desgraciadamente, llegaban en un mal momento. Si todo salía según lo previsto, no habría ningún problema, pero ahora habían descubierto unas ruinas desconocidas por accidente, que era un factor oculto que Rhode no había anticipado.
Rhode giró la cabeza y confirmó que no había otras salidas. Asumió que esos hombres tampoco conocían el lugar. Después de todo, solo un ser omnisciente conocería una zona que aún no había sido explorada.
—Srta. Marlene.
Rhode ideó un plan en su mente. Agarró la mano de Marlene, la trajo hacia él y le susurró al oído:
—Tengo un plan que requiere tu cooperación...
-
Un grupo de sombras apareció de la oscuridad, deteniéndose por un momento en la entrada de una cueva.
Se miraron en silencio e hicieron una señal con los dedos.
«El objetivo está cerca.
Posiciónense.»
Entonces, los hombres de negro entraron corriendo a la cueva.
A diferencia de Marlene, que había pasado su tiempo mirando el hermoso paisaje subterráneo, los hombres no tenían tiempo para eso. Cuando salieron de los túneles estrechos y descubrieron la gran caverna subterránea, apoyaron sus cuerpos contra las paredes y se arrastraron hacia adelante escondiéndose en las sombras.
Después de buscar por un tiempo, no encontraron a nadie.
«No parece haber otras entradas. ¿Se habrán ido volando?»
Eso era absolutamente imposible.
Pronto, encontraron el pasadizosecreto detrás de la estatua y entraron. No era ninguna sorpresa ya que todos ellos eran profesionales, y no estaban tan indecisos como Rhode, puesto que el peligro era parte de su trabajo.
Pero aún así permanecieron atentos. Dejaron a dos hombres detrás para vigilar la entrada mientras que los otros tres entraron en el pasadizo secreto para localizar a su objetivo.
«Estos tipos son algo astutos…»
Rhode, que también estaba al acecho en las sombras, sintió un dolor de cabeza cuando observó el movimiento de los hombres de negro. No le preocupaba ser descubierto por el enemigo, ya que estaba acostumbrado a eso. En el juego, a menudo era perseguido por asesinos y ladrones. Si no pudiera hacer algo así, ya habría muerto cien mil veces. Por seguridad, también activó el Mensajero Sombrío. Ese equipo mágico definitivamente merecía su reputación. Después de usarlo, su cuerpo se mezcló con su entorno. Incluso si alguien examinarasu ubicación cuidadosamente, sería difícil que lo encontrara.
Rhode confiaba en sus habilidades. No solo tenía puesto el Mensajero Sombrío, sino que también llevaba el anillo de Alma Oscura.
En el PvP, el equipo y las habilidades eran igualmente importantes.
En una fracción de segundo, Rhode desapareció en la oscuridad sin dejar rastro.
Los tres hombres de negro pasaron junto a Rhode sin detectar su presencia. Tampoco sabían que Rhode ya había desenvainado su espada con la intención de asesinarlos.
«¡Les haré saber quién es el que está siendo cazado aquí!»
Aunque tenía la ventaja, Rhode eligió no actuar precipitadamente. Basándose en la formación triangular en la que se movían, sabía que podrían brindarse apoyo fácilmente el uno al otro si algo sucedía. Si uno de ellos sufría un ataque, los otros dos reaccionarían y contraatacarían. A menos que Rhode pudiese matar a los tres al mismo tiempo, atacar ahora no era el mejor método.
Además, en ese momento no tenía la fuerza suficiente como para enfrentarse a los tres juntos.
Por lo tanto, Rhode fue paciente ya que sabía lo que los hombres estaban pensando y lo que iban a hacer.
Acechando silenciosamente detrás de ellos, esperó una oportunidad para atacar.
Un poco más tarde, los tres hombres de negro finalmente pasaron por el pasadizo y descubrieron la escalera de piedra.
Sin embargo, a diferencia de Marlene, no tenían un hechizo para iluminar la oscuridad de abajo. Por eso, cuando vieron una luz tenue parpadeando en la distancia, inmediatamente llamó su atención.
Con cuidado, los hombres bajaron lentamente por la escalera. Y pronto vieron a Marlene sosteniendo una antorcha de pie junto a una columna.
¡Una buena oportunidad!