Antes de que saliera el sol en el segundo día, Rhode llegó a la entrada de Ciudad Piedra Profunda con su grupo. Sereck, que estaba equipado con su habitual armadura de cuero y su espada mágica, llegó incluso más temprano que él. En ese momento, Sereck realmente parecía un mercenario. Al ver la llegada de Rhode, Sereck se adelantó y les hizo señas.
—Llegas justo a tiempo.
Sereck asintió satisfecho. Luego, pasó su mirada sobre Lize, Marlene y el viejo Walker. Sus ojos se detuvieron al posarse en Anne, quien lo sorprendió por un momento. Aunque se recuperó rápidamente y saludó a todos con una sonrisa.
—Parece que estás listo.
—Sí.
Contestó Rhode con calma.
Si bien el grupo podía parecer calmado y tranquilo, cuando Rhode les contó las noticias lanoche anterior, todos expresaron su sorpresa de manera diferente.
Lize se sintió preocupada por la seguridad del grupo, naturalmente.
Marlene estaba con muy buen ánimo ya que no sabía dónde estaba la Meseta Silenciosa.
El viejo Walker se quejó y dijo que Rhode quería morir.
Y Anne no tenía ninguna opinión sobre el asunto, ya que hasta entoncesla había pasado muy bien. Por lo tanto, su reacción fue como si estuvieran a punto de salir de excursión.
—¿Qué hay de la gente que pedí?
—Están aquí.
Sereck agitó el brazo y cuatro chicas jóvenes vinieron por detrás de él. La mayor de ellas tenía unos veinticinco años de edad, y la menor tenía alrededor de la misma edad que Lize.
A diferencia de los mercenarios veteranos, esas cuatro clérigos revelaban su miedo explícitamente en sus rostros. No era algo de que sorprenderse, ya que no muchas clérigos estarían dispuestas a seguir a un grupo mercenario hacia el desierto. Lize era una excepción especial.
—Todas ellas pueden lanzar hechizos de curación y barrera. Bueno, muchacho, debo recordarte que pertenecen a la Asociación de Mercenarios. Aunque mi viejo amigo se forzó a sí mismo a acceder a tu petición, eso no significa que puedas enviarlas a su muerte. Lo dejaré en claro ahora mismo: si algo les sucede a estas niñas, me iré con ellas inmediatamente. En cuanto a tu viaje, solo tendrás que depender de ti mismo.
—No hay problema.
Al escuchar el recordatorio de Sereck, Rhode no dijo nada más y le dio las gracias. Luego se dirigió hacia las cuatro clérigos que lo miraban con escepticismo e inquietud. Francamente, no querían ir, pero como miembros de la Asociación de Mercenarios, debían obedecer sus órdenes.
En cierto modo, los clérigos eran más frágiles que los magos.
—Creo que deberían estar al tanto de adónde nos dirigimos —dijo Rhode con calma, ignorando sus miradas—. Deben saber que es un lugar increíblemente peligroso y que podrían morir. Sin embargo, mientras sigan mis órdenes, estarán a salvo.
Rhode extendió sus manos.
—Por favor, recuerden seguir mis órdenes. Si les digo que hagan algo, háganlo y confíenen los resultados. Si hacen lo que les digo, no correrán ningún peligro. Entiendo que ahora mismo, es mi palabra contra las suyas, pero los hechos pronto demostrarán mi credibilidad. Por lo tanto, no quiero que nadie desobedezca mis órdenes sin importar la situación que se presente. Espero que ninguna de ustedes haga algo que me moleste.
Rhode hizo una breve pausa y miró a las cuatro clérigos que tenían varias expresiones.
—Las dejaré con Lize. Si tienen alguna duda, pueden preguntarle a ella. Sé que algunas de ustedes pueden superarla en fuerza, pero en lo que respecta al trabajo en equipo y a las aventuras, ninguna de ustedes puede compararse con ella. Si no quieren sufrir, será mejor que escuchen sus instrucciones.
Rhode no dijo nada más y les hizo señas a todos para que comenzaran a moverse. Mientras tanto, Sereck se dirigió hacia Rhode con una sonrisa amarga.
—La verdad…¿No crees que fuiste un poco duro con esas damas?
—No me interesa caerles bien.
Rhode encogió sus hombros y agitó la cabeza.
—Estamos aquí para llevar a cabo la misión. Esto no es una excursión ni una cita a ciegas, así que no tengo tiempo para preocuparme si les gusto o no;solo necesito que sigan mis órdenes, eso es todo. En cualquier caso, no tendré nada que ver con ellas una vez que completemos esta misión.
—Nada es seguro —dijo Sereck sonriendo—. Tu forma de hablar es como la de un oficial del ejército.
—¿En serio?
Al escuchar esa comparación, Rhode frunció el ceño.
—Así es, ese tipo de determinación y decisión al enfrentar una misión… Bueno, en mi opinión, un mercenario normal no tendría esa habilidad.
Rhode no respondió. Se diola vuelta y caminó hacia el carruaje.
La Meseta Silenciosano estaba cerca de Ciudad Piedra Profunda; además, había gente en el grupo que no estaba acostumbrada a aventurarse. Por lo tanto, Sereck organizó una caravana para que la utilicen como medio de transporte. La caravana tenía seis ruedas y necesitaba ocho caballos para moverse. Como la Asociación de Mercenarios no era tan estricta como el ejército, las caravanas de ese tipo se utilizaban a menudo como medio de transporte para los miembros de la Asociación.
Aunque había fuertes vientos marítimos en la Meseta Silenciosa, la Asociación de Mercenarios les prohibió utilizar un barco flotante para viajar allí. La razón era simple. En primer lugar, a causa de los recientes ataques contra los comerciantes, los barcos flotantes eran objetivos fáciles. En segundo lugar, ese lugar no tenía puerto y Rhode y su grupo no tenían experiencia saltando desde grandes alturas. Ese mundo no tenía paracaídas, y aunque aterrizaran a salvo, podrían ser devorados por un no muerto.
Morir antes de lograr su objetivo no era algo de lo que valiera la pena jactarse.
Por eso, aunque la caravana podía ser más lenta, era mucho más segura que el barco flotante.
Desafortunadamente, las cosas no siempre salen según lo planeado.
El camino a la Meseta Silenciosa no era divertido; estaba lleno de baches y malezas puesto que casi nadie se atrevía a viajar a ese lugar embrujado. Incluso Lize y el viejo Walker, que eran mercenarios experimentados, no podían soportarlo, sin mencionar a Marlene y a las otras cuatro clérigos. Cuando salieron de la caravana, ya no les importó su imagen y vomitaron. Aunque extrañamente, Anne tenía una expresión tranquila mientras dormía sola en una esquina de la caravana.
De acuerdo a su plan original, después de llegar a la Meseta Silenciosa, todos se bajarían y saldrían inmediatamente. Por desgracia, todos tenían la cara azul, y sus piernas se sentían como gelatina. Ni siquiera se habían encontrado con su primer enemigo, pero ya estaban en cuatro patas. Rhode y Sereck no tuvieron más opción que descansar medio día antes de partir.
—Espero que esos tipos puedan aguantar hasta que lleguemos —se susurró Rhode a sí mismo mientras miraba las amenazadoras nubes sobre el oscuro y espeluznante bosque.
La noche ya había llegado, pero el bosque estaba anormalmente quieto; ni siquiera se podía oír un solo animal desde adentro.
Rhode sabía lo que se avecinaba; no era nada más ni nada menos que el aura de la muerte. Realmente esperaba que esas personas pudieran aguantar hasta que llegaran.
Pero Rhode no tenía mucha fe en su capacidad para sobrevivir, ya que había experimentado muchas misiones similares en el juego. La mayoría de las veces, los NPCs sucumbían antes de que llegaran los refuerzos, lo que era realmente deprimente, teniendo en cuenta cuánto esfuerzo tenía que hacer Rhode para llegar al lugar del rescate.
—No hay de qué preocuparse.
Sereck era más optimista que Rhode.
—Conozco al líder de Victorious Wine. Es un joven muy atento; no morirá tan fácilmente. Aunque su probabilidad de sobrevivir sea cercana a cero, aún tenemos que intentarlo, ya que todos somos parte de la Asociación de Mercenarios.
Responsabilidad.
Rhode no le respondió a Sereck. La Asociación de Mercenarios parecía ser una organización fuerte en la superficie, y era muy apreciada por los grupos de mercenarios. Sin embargo, eso no significaba que tuviera el poder de disolver por la fuerza un grupo mercenario para mejorar su estatus. El poder y la responsabilidad siempre iban de la mano. Los mercenarios escuchaban las órdenes de la Asociación de Mercenarios y, a su vez, la Asociación de Mercenarios los ayudaba cuando fuese necesario.
Pedir refuerzos era uno de los beneficios que tenían los miembros de la Asociación de Mercenarios. Ya sea que estuvieran vivos o muertos, una vez que la Asociación de Mercenarios recibía su solicitud, enviarían gente a su rescate.
Esa demostración de fiabilidad mostró ser mucho más fuerte que cualquier contrato, de hecho, la razón por la que la mayoría de los grupos mercenarios se atrevían a explorar también era por eso.
La confianza no tenía precio.
—Ya… Ya no puedo seguir, Lize.
Marlene se dejó caer contra un árbol. Sus piernas temblaban como gelatina, y su cabeza daba vueltassin parar. Una sensación de náuseas se apoderó de su cuerpo; se sentía aún peor que cuando comió una planta mágica por accidente. Inclinó su cabeza hacia arriba para frenar el vómito que corría hacía su garganta mientras que Lize rápidamente le lanzó un hechizo para aliviar su condición.
—Aguanta, Marlene. Respira hondo y descansa un rato.
—Respira profun…¡Puaj!
El cuerpo de Marlene se arqueó repentinamente y su garganta convulsionó sin control.
Parecía que había vomitado la cena de la noche anterior.
A las otras clérigos no les fue mejor que a Marlene. Por suerte, fueron bendecidas con hechizos de curación. Sin embargo, parecían estar demacradas mientras yacían en el suelo, exhaustas. Si alguien hubiese visto el drama de ese momento, habrían pensado que habían sido atacados por no muertos.
Solo una persona no se vio afectada por el viaje.
Anne.
Bostezó al bajar de la caravana y estiró su cuerpo. Después de estirarse, vio con extrañez a la gente que la observaba y descubrió que todas las chicas le clavaban la mirada.
Tan injusto…
Entonces se volvió hacia Rhode y dijo:
—Ah, líder, ¿ya hemos llegado? ¿Cuándo empezamos?
—Dentro de tres horas. Déjalas descansar un poco.
Parado frente a la chica que había saltado hacia él con energía, Rhode rápidamente señaló hacia el campamento base y contestó:
—También deberías ir a comer algo y descansar. Después de eso, comenzaremos nuestra misión. No olvides tu deber.
—Por supuesto. Descanse tranquilo, líder. ¡Cuando Anne está aquí, no hay ningún problema!
Después de responderle, Anne tarareó hasta el campamento base y sacó algunos trozos de carne del bolso para comer junto a la fogata. Al comparar a esa chica que tenía mucha energía de sobra con la medio muerta Marlene y su pandilla, había un gran… contraste.
—No esperaba que la reclutaras.
Sereck tomó dos tazas de agua caliente y se sentó al lado de Rhode. Al mismo tiempo, le entregó una.
—Parece que tienes algo bajo la manga.
—¿Conoces a Anne? —preguntó Rhode con indiferencia, mientras tomaba la taza que Sereck le ofreció.
—Me la he encontrado unas cuantas veces. Aunque su personalidad es bastante problemática, sus habilidades son de primera clase. No la juzgues por lo distendida que parece ser, porque cuando se pone seria, esa chica puede ser muy poderosa.
—Yo también lo creo.
No había interactuado mucho con Anne, pero por su rendimiento en el examen de reclutamiento, pudo ver claramente que su habilidad era única, y…
—¿Sabes de su pasado?
Con ese cuerpo pequeño, Anne podía tomar un escudo con una mano y lanzarlo con facilidad. Rhode no pudo evitar fruncir el ceño. Pensó que su vitalidad y fuerza eran bastante altas, pero recoger un escudo que pesaba docenas de kilos definitivamente era toda una hazaña. De hecho, antes de ir allí, Rhode le había dado a Anne el escudo Corazón de Roca que adquirió en la Roca del Lamento para añadir un impacto adicional a sus ataques. Y ese escudo no era nada ligero.
Anne estaba tan exultante después de recibir el escudo mágico que incluso corrió hacia él y lo besó. Eso hizo que Rhode sonriera amargamente, pero como esa era su personalidad, no pensó mucho en ello.
—No estoy seguro, pero sé que el grupo mercenario Mark White la encontró en la montaña. En esa época, solo tenía uno o dos años, y vivía con una bestia salvaje. Ese anciano la sacó de ahí y la crió. Seguro que no fue fácil. Recuerdo que ella mordía a cualquiera que la tocara y que mordió a ese anciano muchas veces.
—Francamente, mucha gente le dijo que la vendiera, después de todo, no tenía sentido quedarse con ella. Pero el anciano era testarudo e insistió en quedársela. Con el tiempo, le enseñó a hablar, a escribir y a aprender como un humano. Tal vez en ese momento, ya la consideraba su propia hija. La niña se fue pareciendo cada vez más a un ser humano, pero su personalidad… bueno, he oído todo lo que le pasó a Mark White y que irse fue algo bueno. Esta niña es increíblemente fuerte, sospechábamos que era de ascendencia bárbara, pero…
Entonces, Sereck sonrió.
—Nunca he visto una bárbara tan delgada en mi vida. También es demasiado alta para ser una enana. Además, es toda una belleza.
Sereck se detuvo, y sepuso serio de repente.
—Muy bien, basta de charla, volvamos al tema real. Quiero saber cómo nos llevarás a la Meseta Silenciosa a salvo. Dijiste que estabas muy familiarizado con este lugar. No sé si es verdad o no, pero creo en ti. Como soy tu camarada, quiero saber tu plan.
—Por supuesto, no hay problema.
Rhode levantó la cabeza con una expresión de confianza en sí mismo sin precedentes.
No era solo una fachada; realmente tenía la experiencia para respaldar su confianza. En el juego, la Meseta Silenciosa era un calabozo complicado. Muchos jugadores incluso lo llamaban la «Tierra Santa de la Exterminación de Hermandades», y cualquiera que entrara en la zona se enfrentaría a la muerte. Esa era la razón por la que todo el mundo se salteaba ese calabozo. Además, según muchos jugadores, el botín tampoco era lucrativo. Como el calabozo era difícil, y su recompensa muy pobre, ningún jugador quería meterse ahí.
Como el Rey de la Primer Muerte en el juego, Rhode sin dudas había completado el calabozo y creado una formación popular entre los jugadores llamada la «formación 9+1».
La «formación 9+1» consistía en nueve clérigos y un jugador con enormes ataques ADE. En el calabozo, Rhode protegía a los clérigos que usaban sus hechizos sagrados para suprimir a los no muertos.
Después de eso, la Meseta Silenciosa que una vez fue aclamada como la «Tierra Santa de la Exterminación de Hermandades» se convirtió en un lugar para que los clérigos ganaran experiencia. Como solo eran una clase de apoyo, les resultaba difícil subir de nivel aparte de ir a calabozos con otros jugadores o completar la Meseta Silenciosa con la «formación 9+1». Por lo tanto, el calabozo se convirtió en el punto de principal de los clérigos para subir de nivel. Tanto si aspiraban a ser jugadores PKs como de PvE[i], siempre y cuando pudieran completar la Meseta Silenciosa sin problemas, se podría considerar que dominaban su clase en habilidad y experiencia.
Como líder de la hermandad, Rhode solía llevar a sus clérigos al calabozo para que practicaran y subieran de nivel. En cuanto a él, probablemente podría caminar por ese lugar con los ojos cerrados.
Había otro asunto que era un tanto interesante. En una ocasión, trajo a algunos clérigos para completar el calabozo y, en la etapa final, el jefe por algún motivo no apareció. Eso no les dejó otra opción que salirdel calabozo y reiniciarlo. Después de que se corriera la voz de ese incidente, muchos jugadores decían que el jefe había sido asesinado por Rhode demasiadas veces y que tenía miedo de aparecer.
Por eso era que aunque muchos le tenían miedo a laMeseta Silenciosa, Rhode no tenía nada que temer.
Esta vez, Rhode había traído cinco clérigos, lo que claramente no era suficiente para la «formación 9+1», pero no estaba preocupado en lo absoluto. Después de todo, fue él quien desarrolló esa formación, así que conocía todos sus detalles como la palma de su mano. Además, la Asociación de Mercenarios no le proporcionaría ocho o nueve clérigos, por lo que cuatro eran suficientes. Lize tenía linaje de ángel y podía llenar dos espacios en la formación y Marlene tenía hechizos de ADE, así que eso no era un problema.
Por último, Sereck también participaba en la misión. Un maestro espadachín nivel 40 era suficiente para llenar el hueco restante.
Por lo tanto, Rhode estaba muy confiado.
—Para esta misión, las clérigos serán nuestra principal fuente de daño.
—¿Las clérigos?
Sereck no pudo evitar sentirse un poco sorprendido.
—Aunque ya anticipaba esto... muchacho, tienes que entender que un clérigo no es un Caballero de Alma. No poseen hechizos ofensivos, y además, estas personas no tienen experiencia en combate. ¿Realmente quieres presionarlas para que se enfrenten a los no muertos?
Rhode agitó la cabeza.
—No hay necesidad de que estén en la primera línea. Es mejor que ataquen desde la retaguardia.
—Entonces espero que puedas unirte a ellas en la retaguardia y protegerlas. Nuestra presión seguramente disminuirá si estás ahí. Sin embargo, aún estoy algo preocupado, ya que has dicho que nunca antes habían estado en una batalla.
—¿Nuestra presión disminuirá?
Sereck estaba confundido. Había visitado la Meseta Silenciosa antes y comprendía que los no muertos los atacarían sin cesar en oleadas. Incluso un maestro espadachín como él, tendría dificultades para enfrentarse a la horda de no muertos. Entonces, ¿cómo podía decir ese joven que su presión disminuirá si se iba a la retaguardia?
«¿Quizá no le teme a los no muertos?
¿Me está engañando? ¿O realmente tiene un plan?»
De repente, mientras Sereck estaba inmerso en sus pensamientos, apareció del bosque la silueta del viejo Walker con una expresión sombría.
Caminó hacia Rhode y dijo en voz baja:
—He encontrado sus huellas.
[i] PvE (Player vs. Event) es un estilo de juego en el cual los jugadores se enfocan en completar los calabozos del juego y derrotar a los jefes en lugar de batallar entre sí (PvP).