Era una boutique con un pequeño escaparate. El interior de la tienda era silencioso y, espléndidamente alineados, había percheros llenos de elegantes diseños originales.
Xia Ling revisó la ropa una por una, sin gustarle ninguna en particular. En su vida pasada, Pei Ziheng la consentía, por lo que vestía sólo telas hechas 100% con materiales naturales; ni una sola fibra sintética. En cuanto a esta tienda, es un hecho que la vestimenta es única, pero la textura seguía siendo inferior a lo que ella acostumbraba a usar. Telas hechas con una mezcla de fibras naturales y sintéticas eran lo suficientemente cómodas para la mayoría de la gente, pero para Xia Ling, que estaba tan acostumbrada a productos de mayor calidad, a penas la contentaban.