El mayordomo encontró a la criada mirándole para pedir su permiso, para ir a caminar con el Sr. Wells, quien era el invitado del Duque Leonard. Al no ver nada malo en ello, asintió con la cabeza.
Al ver al mayordomo entrar en la mansión, el Sr. Wells le preguntó: —¿Nos vamos?
—¿Cómo ha ido el trabajo? ¿Pudo adquirir el terreno junto a la finca de la Isla para construir el mercado allí? —Vivian preguntó dando pequeños pasos a su lado mientras se alejaban de la entrada y se dirigían hacia el jardín.
—Ha estado yendo bien. Sobre la tierra junto a la Isla... Hmm —murmuró pensativo antes de continuar hablando—. He escrito una carta al consejo con la esperanza de que la tomen en consideración, pero no estoy seguro de que así sea. Tal vez si Duke Leonard pudiera revisar el asunto, sería más fácil y rápido también. Después de todo, he oído lo influyente que es cuando se trata de los deberes del consejo y con el Lord.